Francisco Esteban Bautista (Algeciras, 1937). Nacido en plena Guerra Civil, Paco Esteban fue el primer alcalde de la democracia en Algeciras, bajo las filas del Partido Comunista de España, de 1979 a 1983. También fue diputado provincial desde 1983 a 1987. Fue fundador del sindicado Comisiones Obreras en el Campo de Gibraltar, del cual es todavía afiliado como pensionista.
De profesión administrador, trabajó primero en el concesionario de Renault en Algeciras y luego fue director del Servicio Municipal de Aguas de la ciudad. Esta casado, con su novia de toda la vida, desde los 13 años juntos, y tiene dos hijos.
Tras retirarse de la vida política, ahora Paco Esteban es el presidente del Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar, cargo que ostenta por segunda vez ya que también fue su primer presidente cuando se fundó esta asociación el 30 de enero de 2006.
—¿Por qué se funda en Algeciras el Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar?
—Porque aquí en Algeciras existía mucha vinculación con la República; nos dimos cuenta que éramos muchos los que teníamos esa inquietud, pero estábamos desperdigados y a veces sin conexión, por lo que unos cuantos decidimos crear el Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar para estar unidos y juntos defender el espíritu de la República. Una cuestión que tuvimos claro desde el principio era que teníamos que desvincularnos de cualquier formación política, porque eso de inicio ya creaba enfrentamientos, así que se fundó este Ateneo cultural donde no hay ni derechas ni izquierdas, ya que el ideal republicano engloba tanto a los partidos de un lado como del otro; también ideológicamente tampoco hay ataduras ya que se puede ser cristiano como ateo o de cualquier otra religión.
—¿Cuántos socios tiene actualmente el Ateneo y cuales son sus principales actividades?
—Actualmente estamos cerca de 80 asociados y todas las actividades las financiamos con las cuotas que pagamos, además de tener donaciones de personas anónimas que de forma altruista colaboraron con nosotros. Tenemos una asociación que goza de muy buena salud gracias a que nuestros asociados y nuestra junta directiva son especialmente activistas y nuevos proyectos se crean constantemente. En estos días hemos celebrado en el Puerto de Santa María el II Encuentro Provincial Republicano de todos los ateneos republicanos donde hemos participado de forma activa; y también estamos ahora enfrascados en la organización del V Certamen de Poesía Julia Guerra, tras recibir la petición de la Unión Cívica Republicana (UCR) de hacernos cargo del concurso tras la provisional disolución de esta asociación. También en nuestra sede del Ateneo acogemos de forma bastante usual presentaciones de libros, exposiciones y otros actos culturales. De todas formas, nuestra principal actividad es organizar la Semana del 14 de Abril, donde se conmemora la República, y donde más nos volcamos, que queremos volver a hacer en Los Barrios. También estaremos en el izado de la bandera en Algeciras, que ese acto lo organiza del PCA.
—¿Cómo se encuentra el movimiento republicano en estos tiempos?
—Aunque es increíble aún todavía hay recelo a decir públicamente que uno es republicano, por el miedo aquel que impuso el anterior régimen; pero yo noto que cada vez hay más gente que no tiene este miedo, sobre todo en gente joven. Y no entiendo ese recelo porque precisamente en Europa estamos rodeados de repúblicas, Francia, Italia, Portugal o Alemania por ejemplo. Para mí lo raro es que exista la monarquía, porque la república es la forma de gobierno más natural para un pueblo, lo que no es normal es ser monárquico, que el pueblo elija sin necesidad a una dinastía para que le represente; una monarquía que generalmente vive del cuento y de los españoles, como el rey que vino sin ningún patrimonio y ahora tiene un gran capital. Es absurdo no estar contra la monarquía, porque además genera unos gastos inmensos, de toda una familia,.
—¿Es posible la vuelta de la República a España?
—Un cambio inmediato no creo que pueda ocurrir, porque las circunstancias no son las adecuadas; pero en el tiempo sí. Quien no crea en la utopía más vale que se vaya a su casa, porque las cosas imposibles son las finalmente son las que se hacen. Al final las utopías se convierten en una realidad.
—De todas formas, el objetivo primordial del Ateneo es difundir los valores de la República.
—Para nosotros lo importante es recordar lo que pasó. Cuando volvió la democracia lo que se tuvo que hacer es reinstaurar la República, porque era el régimen que existía antes que los traidores lo derrocaran. Lo más lógico era la República, lo que el pueblo votó en el año 1931. Por los intereses de las clases que ya sabemos, del imperialismo americano y de países capitalistas como Alemania, Francia o Gran Bretaña se sacaron de la manga lo de la monarquía. Por lo menos que nos hubieran preguntado a los españoles que queríamos. Y además de recordar para el Ateneo es fundamental también dar a conocer todos los grandes valores de la II República, y hablar de la Tercera, porque nosotros también queremos una república nueva, con todos los valores actuales más los del ideal republicano. Lo ideal sería una republica federal, donde los pueblos de forma voluntaria, no forzados, andaluces, vascos, catalanes, etc…, como en el 1931, decidiesen unirse en una república federal.
—¿Cuáles son esos valores republicanos?
—Son tantos, tantas mejoras en educación, sanidad, el sufragio universal. Por ejemplo, sería bueno recordarles a las mujeres que se dicen monárquicas que fue la República quien le dio el derecho a votar. En Educación, en dos o tres años se duplicaron el número de escuelas. Además de inculcar unos valores cívicos sociales que nos inherentes a la democracia pero que se enseñaban como tenía que ser desde las escuelas, desde pequeño.
—¿Qué opinión tiene usted de la Ley de Memoria Histórica?
—La Ley de la Memoria Histórica debe ser más clara porque hasta ahora deben ser las familias quienes hagan toda la tramitación para intentar buscar los restos de sus familiares; cuando por ejemplo en Alemania fue el propio Estado el que ha financiado la identificación de los cadáveres de la guerra. La memoria histórica que se ha hecho en España es muy parcial.
—¿Y su valoración de la fosa del Marrufo en Jimena?
—El trabajo que se ha realizado en el Marrufo ha sido todo, un acierto de los compañeros que han estado luchando porque eso se descubriese, porque sólo había indicios y recuerdos, y ahora con las catas han aparecido osamentas, huesos y casquillos de balas del año 1936, que demuestran todo lo que pasó allí. Un trabajo magnífico que tiene que terminar con que salga a la luz cuanto antes todo lo que hay, entre 300 y 600 personas asesinadas, e incluso niños. Es un crimen atroz, ¿si se pudiese investigar a los culpables…?
—Y en Algeciras también existen indicios y memoria sobre fusilamientos.
—En Algeciras está todo paralizado porque no se encuentran ni los libros de los enterramientos de aquella fecha. Sabemos porque hay muchos testimonios que existieron los fusilamientos y las fosas comunes; pero el trabajo que están realizando muchos investigadores individuales aún no han dado su fruto. Habría que hacer catas en todos los alrededores del cementerio y en los sitios donde se piensa que habría fosas, algo imposible de hacer. Pero eso tendría que hacerlo el Estado o al menos que el Ayuntamiento mostrara predisposición.
—¿Qué opina de esa parte de españoles que dicen que no hay que buscar las fosas comunes?
—En el bando franquista, los familiares de los fallecidos saben donde murieron sus familiares y donde están enterrados, y además fueron reconocidos y premiados por el anterior régimen, con monumentos y con prebendas en educación o sanidad y sociales. Además, la diferencia de muertos de un bando a otro es abismal, siendo muchísimo más numerosas las bajas republicanas. Sin embargo, los del bando republicano, los auténticos demócratas, los que defendieron la democracia de entonces, siguen enterrados en las cunetas, en las tapias de los cementerios. Intentar buscar y destapar una fosa es un trabajo ímprobo, gracias a la gran voluntad de los familiares. Hay muchísimas razones para descubrirlas pero lo más fundamental es que un familiar quiere saber donde está enterrado un antepasado, su padre, su hermano o su abuelo; porque los que no quieren sí saben donde están sus familiares enterrados.
—¿Cómo comenzó su actividad política?
—Fue en los años del régimen franquista, yo pertenecía al PCE y se nos dio instrucciones de que debíamos infiltrarnos en las instituciones y sobre todo en los sindicatos verticales de entonces. Aquel sindicato tenía muy poca actividad, se llamaba sindicato mixto, y englobaba todos los sectores. Nuestro primer objetivo fue desgajarlo y hacer secciones más pequeñas donde nosotros poder meter nuestras opiniones. Yo fui elegido presidente del Metal y por entonces hubo unas elecciones a concejales y me presentó por el sindicato y salí elegido, es decir fui concejal en el régimen franquista. En aquella época tuve que aguantar la presión ya que los rumores de que yo era comunista eran incesantes. Ahí empezó todo, empezamos a hacer nuestra labor en el Ayuntamiento y conseguimos fundar CCOO. Con la democracia ya fui en las listas del PCE y tuvo la suerte de ser elegido alcalde.
—¿Qué valoración hace de lo que puede ocurrir el próximo 20 de noviembre?
—Existe el rumor de que el PP parece que va a arrollar como en las municipales, yo espero que las fuerzas de izquierdas se repongan y esta victoria popular no llegue a producirse.
—¿Cree que es posible terminar con el bipartidismo entre PP y PSOE?
—Es posible, porque todo es posible. Pero mientras estos dos partidos se repartan el poder y siga existiendo la actual Ley Electoral, con el sistema D’Hondt, favorable a los partidos mayoritarios, el reparto de votos será injusto. Ahora ha salido una escuesta donde por ejemplo Izquierda Unida sacaría a nivel nacional unos 7 diputados, si se modificase la ley como en Alemania, sacaría de 17 a 20 diputados, con los mismos votos. Con esos estudios ninguno de los partidos mayoritarios quieren modificar la Ley Electoral. Yo reprocho a los partidos de izquierda que durante 30 años no han luchado por la modificación de la Ley, cuando desde el primer momento se vio que era injusta.
—¿Cómo ve las actuales reivindicaciones del movimiento de indignados del 15-M?
—Yo no lo veo tan claro. Muchos de sus dirigentes van en las listas de IU, pero yo veo un movimiento muy heterogeneo, porque no se saben ni sus dirigentes hacia donde camina, porque la indignación si no la lleva por un camino no sirve para nada, con el tiempo se acaba, y ahí está las revueltas en el mundo árabe, al final un lavado de cara y a seguir lo mismo.
—¿Como encuentra la situación actual de Algeciras?
—Algeciras tiene mucho futuro, por inercia su población progresa, no se queda estancada, por su situación geográfica o su puerto. Pero quedan que hacer infraestructuras, carreteras e ferrocarril. En política, el PP lleva muy poco tiempo en el gobierno municipal, prácticamente está haciendo cosas de la corporación anterior. La derrota del PSOE en las municipales creo que ha sido a consecuencia de la crisis nacional, tambien de las disputas internas, pero creo que el PSOE no tendrá el mismo descalabro en las próximas elecciones. IU, ahí se demuestra la injusticia del sistema de votación, habiendo conseguido 800 votos mas tiene un concejal menos, el sistema electoral no es justo, de todas formas también ha pagado el gobernar con el PSOE.