Los balonos dieron la cara durante todo el encuentro pero su juego no dio frutos
La Real Balompédica Linense dejó ayer escapar el liderato del Grupo IV de Segunda B tras perder con el filial bético por 1-0 en Sevilla, en un encuentro donde los albinegros no tradujeron sus ocasiones en gol.
El encuentro estuvo marcado por la pésima actuación del árbitro, que expulsó a los dos entrenadores y a quien los balonos reclamaron la señalización de varias penas máximas.
Con esa victoria, los béticos se aúpan a la primera posición, con un triunfo que la prensa sevillana calificaba ya ayer como “de prestigio”.
La Balona no cambió su esquema de juego, fue valiente y arriesgó pero no pudo obtener la recompensa merecida al despliegue físico que planteó en el partido.
Si bien durante los primeros compases los jugadores del filial tuvieron ocasiones, los linenses se rehicieron y gozaron de alguna clara ocasión mediada la primera parte.
La primera clara cayó del bando local, cuando Agudo no concretó ante Pagola en el minuto 6. A partir de ahí, la Balona gozó de un cabezazo de Romerito que se fue fuera por poco y reclamó dos penas máximas por infracciones cometidas a David Hernández y Juampe. Pasada la media hora, Escobar fue expulsado por el árbitro, a instancias del juez de línea, al reclamar la segunda pena máxima en el minuto 35.
Tras el descanso la Balona puso cerco al área rival pero no pudo concretar sus ocasiones más claras. Según avanzaba el segundo periodo, los mediocampistas béticos se fueron imponiendo, controlando algo más el tempo del encuentro tras el bajón físico de los campogibraltareños.
Llega entonces el minuto 71, cuando el Betis B organiza una rápida contra en la que Kike centra por banda derecha y el recién entrado Carlos Fernández remata sin que Pagola pueda evitar el gol.
La Balona se rehizo, achicando espacios y encerrando a los locales en su área, donde acabaron pidiendo la hora al colegiado.