La plantilla de Ajemsa vive con total incertidumbre el proceso de concesión administrativa de la gestión del ciclo integral del agua, del que depende en buena medida gran parte de su futuro. Fuentes del comité aseguraron ayer a este medio que el Gobierno local no ha establecido ningún contacto formal con los representantes de la plantilla para informar de la ampliación del plazo para la presentación de las ofertas, lo que está generando no poco malestar entre los trabajadores.
La gota que parece haber colmado el vaso de la paciencia es el hecho de que el Gobierno local condicionara los ERE pendientes de aplicación en las empresas municipales al éxito o fracaso de la concesión del ciclo integral del agua. Los ánimos de la plantilla se han encrespado aún más si cabe por cuanto a esa reunión -en la que indirectamente se habló de Ajemsa- no había sido invitado ningún representante del comité de empresa.
En teoría, los trabajadores de Ajemsa quedaban excluidos de los ERE previstos en las empresas municipales porque el pliego de condiciones de la concesión del agua contempla el mantenimiento de la totalidad de la plantilla, así como de sus condiciones laborales.
Sin embargo, si finalmente la operación no llega a buen puerto, los trabajadores de Ajemsa también podrían ser objeto de despidos. La empresa cuenta con unos 90 empleados, por lo que el número de afectados por el ERE podría oscilar entre los trece y catorce, siempre en el caso de que se mantuvieran los criterios aplicados para el resto de sociedades municipales.
En cualquier caso, conviene recordar que en un periodo máximo de diez años podría amortizarse el 50 por ciento de los puestos de trabajo debido a la edad media que tiene actualmente la plantilla.
