Son muchas las organizaciones y colectivos que casi a diario denuncian el abandono del río Guadalete. La último en sumarse ha sido la asociación de hortelanos ecológicos La Campiña, constituida por un grupo de desempleados de la barriada rural de El Portal, que ha reclamado más vigilancia en esta zona y actuaciones por parte de las administraciones públicas.
Según alertan desde este foro, aunque la situación es crítica desde antaño, en los últimos meses entre los vertidos de escombros en plena orilla y el “nulo” control en este enclave, los problemas han ido a más, con lo que la estampa de cientos de peces que cada día mueren y la flora que se está perdiendo en la orilla forman parte ya del paisaje habitual de este río.
Acciones “urgentes”
Desde el colectivo instan al Ayuntamiento y a la Junta a que actúen “enseguida” y de forma “urgente”, conscientes de que el río Guadalete es un “pulmón” para la ciudad y de todo el entorno rural que “se está muriendo lentamente”. Sin embargo, como apunta Alicia Atienza, de la junta directiva del colectivo, si se toman medidas en estos momentos “el río del olvido” está a tiempo aún de salvarse. A la espera de que el Consistorio de Jerez les ceda una parcela para cultivar, ese colectivo - entre cuyas inquietudes está muy presente la conservación del medio ambiente-, está muy volcado con la “dejadez” que sufre el Rancho de la Bola y reivindica la cesión de tierras públicas para las personas desempleadas.