El portero del ascenso a Primera ya es historia en el Xerez; el segundo portero, después de Juan Miguel Sanromán, que más veces ha defendido sobre el césped el escudo del Xerez, ha dicho adiós. Chema, en una emocionada rueda de prensa, dijo adiós a siete campañas como xerecistas. Manolo Oliva, Jesús Mendoza, Toni, Martí Crespí, Diego Jiménez o Queco, además de su familia, le acompañaron a la hora del adiós. Se ha querido ir como se merecía, por la puerta grande, no por atrás. Dando la cara hasta el último minuto. Ha podido gustar más o menos, ha podido tener más empatía o menos empatía como él reconocía, pero ha sido parte importante en los mejores años de la historia del xerecismo.
lo tenía claro
“Cuando arrancó el año, cuando comenzaron las primeras filtraciones, este año por desgracia más que nunca, ya tenía claro que este iba a ser mi último año y me estaba haciendo a la idea de que no podría irme como me hubiera gustado”, decía entre lágrimas un Chema que afirmaba que “la gente que entró nueva no me quería aquí y lo filtraron para ver si hacía algún movimiento para irme, pero le dije al míster que iba a acabar sí o sí, como le gusta decir a alguna persona. He aguantado hasta el final y me voy cuando me tengo que ir”. Y es que en momento alguno le han ofrecido seguir. “Nadie me dijo nada de seguir, y soy lo suficientemente inteligente para saber con quién tengo que hablar. Lo que más me duele es irme sin dejar al Xerez donde se merece. Yo sabía desde el principio que me iba a ir, no soy un tío cómodo para ellos. Me he metido en muchos charcos por el Xerez, por mis compañeros y no necesito palmadas de Judas”
la realidad
Relataba Chema que “he vivido en estos años temporadas malas, pero como este año, con esta dejadez, es imposible que viva otra igual. Son muchos años, he conocido a personas increíbles, he vivido cosas espectaculares y he podido pasear el escudo y la bandera gracias a este club. Hay que pelear por que esto vuelva a ser de nuevo lo que debe ser”. La actualidad institucional es peligrosa para el Xerez y Chema explica que “siempre se nos ha dado una presión a la plantilla porque la salvación dependía del verde, pero este año, por muchos motivos, no ha podido ser. Si este club desaparece no es por motivo de los futbolistas, los problemas del Xerez vienen de hace ya muchos años. Espero que el actual presidente arregle los problemas y que suba cuanto antes al fútbol profesional”.
Chema se acordó“de esas personas que confiaron en mí, Diego Rodríguez, Ortega, mis compañeros, sobre todo esos que no suelen salir en los medios, como los fisios, Fabián o los fenómenos de la oficina, que muchas veces han tomado las riendas del club para llevarlo adelante”, denunciando que “no necesito más, no necesito peña, ni homenaje, tengo el cariño de mi gente y no puedo pedir más en esta vida”. Argumentaba que “hay gente que se quiere olvidar que fui el portero del ascenso, y la historia no se escribe,la historia se hace. Nuestros caminos se separan pero siempre os llevaré conmigo. Mi último partido en Chapín lo recuerdo muy triste, que me canten lo que le cantan al rival, eso es duro, pero ya sabéis que nunca he sido un futbolista idolatrado, pero si el equipo se hubiera salvado la despedida hubiera sido bien diferente”.
Le llamaron del Cádiz, pero no soy anticadista, pero soy xerecista y como soy, no puedo jugar en el Cádiz”. Su futuro estará en el extranjero. Parece que coteja ofertas de países como Chipre, donde se interesan por él.