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Jerez

Los recortes vacían las academias de opositores

Mientras el Plan Bolonia y la crisis llenan las clases de idiomas

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Cuando hay paro, el sueño de ser funcionario, la olla grande, aumenta”. Quien dice esto es Manuel Fernández, gerente de Siglo XXI, academia pionera en Jerez en la formación de opositores, o lo que es lo mismo, futuros policías, bomberos, guardias civiles, auxiliares de Justicia, funcionarios de Prisiones y un largo etcétera. Un sueño que, como otros muchos, ha quedado congelado con los recortes del Gobierno.

De todos es sabido que ni este año ni el que viene se convocarán nuevas plazas de funcionario -salvo aquellas de reposición que salen con cuentagotas en Cuerpos de Seguridad como Policía Nacional o Guardia Civil-, una medida con la que Rajoy pretende ahorrar hasta 5.300 millones de euros a las arcas estatales. Un mazazo a las aspiraciones de quienes se han dejado la piel y los ahorros en los últimos años. Y también para las academias que florecieron al calor del boom que supuso el regreso a las aulas de cientos de personas, motivado por la crisis y las altas cifras de desempleo, especialmente alarmantes en Jerez.

En la ciudad se han producido cierres sonados como el de la academia Tecnipol, mientras que otras como Siglo XXI u Oposiciones Juani han visto drásticamente mermado su número de alumnos.


La academia de Juani Ocaña, licenciada en Derecho y profesora de la parte jurídica del centro de formación que lleva su nombre en Chapín, es actualmente la más famosa en Jerez y la que cuenta con mayor número de opositores. Ella y su marido, José María López, llevan personalmente un  negocio que se ha visto resentido seriamente por esta situación. Juani se hizo famosa en Siglo XXI y hace cuatro años decidió montar su academia, donde ha pasado de tener lista de espera a ver drásticamente reducido el número de alumnos coincidiendo con el anuncio de Rajoy de congelación de las plazas públicas.

Desde entonces, el descenso sobrepasa ampliamente el 60%, pues actualmente hay alrededor de 170 alumnos frente a los 500 de la época dorada de las oposiciones. “Está todo congelado excepto la tasa de reposición del 10% en Cuerpos de Seguridad como la Policía Local y la Guardia Civil”, explica Juani. En cuanto a la administración local, lo que implica policías y auxiliares administrativos, “para que salgan plazas lo tiene que autorizar el Gobierno y el requisito es que el Ayuntamiento esté saneado”. Con los ríos de tinta que han corrido en los periódicos sobre la situación financiera del Consistorio jerezano, sobran las palabras. Y luego hay otra razón mayor: “Cómo te pones a estudiar para entrar a trabajar en el Ayuntamiento de Jerez, por ejemplo de auxiliar administrativo, cuando escuchas que están echando a gente de allí”.

 

Objetivo lejano

Los cierres de academias proliferan en toda la provincia porque la situación ha cambiado radicalmente. Como cuenta el marido de Juani, “eso de que la gente no tiene trabajo y se pone a estudiar no es del todo cierto: el problema está en cómo inviertes tu dinero cuando no tienes una meta”.

Pese a la difícil situación, los trabajos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en Instituciones Penitenciarias, auxiliares administrativos para corporaciones locales, auxiliares de Justicia y Fuerzas Armadas son los más demandados. Hace un mes salieron 1.500 plazas para el Ejército y la academia tuvo a varios estudiantes preparándose para ello, eso sí, con un mes de antelación.

En Siglo XXI cifran en más de un 80% la caída en la demanda. Su gerente, Manuel Fernández, señala que “ha bajado mucho, porque los recortes del Gobierno nos han dado en todo el cuello”. De hecho, “en época buena hemos llegado a tener entre 450 y 500 alumnos y ahora, de media, tenemos entre 100 y 150”, algo que ha bajado con el verano, cuando no queda ni la mitad.
“Y eso contando –añade- a los alumnos de los grupos de apoyo (Primaria, ESO, Selectividad, acceso a grados e idiomas) y que estudian para vigilante de seguridad, que es lo que está consiguiendo mantenernos a flote”, ya que es el único centro de Jerez homologado por el Ministerio de Interior para ello.

Manuel Fernández pone de relieve los drásticos recortes con cifras contundentes: de entre 1.000 y 2.000 plazas para Policía Nacional, ahora salen alrededor de 120; otras 32 para guardias civiles de toda España frente al medio millar de antaño; y en cuanto al tema local, sequía casi absoluta.
Por el contrario, lo que sí ha aumentado es la demanda para estudiar masters y posgrados, como ponen de relieve desde Master D, centro que también prepara a los alumnos para un amplio abanico de oposiciones.

 

A estudiar idiomas

Mientras las academias de oposiciones se han ido vaciando por las circunstancias del actual contexto económico, las de idiomas han sufrido una suerte bien distinta. El Plan Bolonia, que desde hace varios años obliga a los universitarios a poseer el nivel B1 para sacarse la titulación, así como la necesidad de adaptarse a un mercado laboral extremadamente competitivo, sin olvidar la posibilidad de salir al extranjero para escapar del entorno de crisis, son las principales razones que han hecho aumentar la demanda y también la oferta, pues las academias de idiomas han proliferado como setas por la ciudad.

Tenidiomas es una referencia en la ciudad desde muchos varios años. Su director y a la sazón coordinador de los exámenes de Cambridge en la provincia, Gerry Rylance, señala en este sentido que “ahora hay bastantes alumnos apuntándose para conseguir las acreditaciones que necesitan para los grados, algo que surgió a raíz del Plan Bolonia”. Muchos profesores necesitan acreditar un nivel más alto, el B2, para conseguir una mejor baremación, mientras que en algunos posgrados ya lo exigen.

Por otro lado, “hoy en día el inglés es un sistema operativo, como el Windows, y la gente va entendiendo la importancia que tiene”. Porque, en palabras de Gerry Rylance, “hasta que no hay necesidad la gente no hace el verdadero esfuerzo”.

Desde la academia Global su directora, Sonia Garrido, también da fe del incremento en el número de alumnos en los últimos tiempos: “Se está notando mucho, por ejemplo en el tema de los cursos intensivos, ya que mucha gente quiere sacarse el título más rápido que antes.
“Muchos –explica la directora- son alumnos que o bien empiezan la carrera o bien la están terminando y necesitan tener el B1”. Otros buscan el B2 para diferenciarse en el mercado de trabajo, “aunque éste será el nivel que al final tendrá todo el mundo”.

Sea como fuere, el interés por aprender idiomas parece imparable, como lo demuestran año tras año las colas que se forman en la Escuela Oficial de Idiomas situada en la calle Taxdirt y que como es sabido se trasladará a su nueva sede en la calle Ponce.

De ahí que en los últimos tiempos se hayan constituido alrededor de una decena de nuevas academias en la ciudad, lo que demuestra que el interés por formarse aumenta en tiempos de crisis.
 

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