Por la mañana inaugurará el hospital militar que lleva su nombre
La Princesa Ana de Inglaterra llegó en la tarde de ayer al aeropuerto gibraltareño de North Front donde la esperaba una Compañía de Honores que la recibió a su bajada del avión de la RAF que tomaba tierra a las 16.30 horas. El gobernador Sir Robert Fulton presidía el comité de bienvenida, integrado por el comandante de las Fuerzas Armadas británicas en Gibraltar, comodoro Adrian Bell y el oficial al mando de la Royal Air Force Gibraltar, wing commander Simon Dowling, junto a sus respectivas esposas.
Sir Robert Fulton la acompañó al atril y la banda de música del Regimiento Real de Gibraltar interpretó el himno nacional británico mientras se rendía la enseña blanca ceremonial.
El oficial de la Guardia de Honor, teniente Ade Lutman, escoltó a la Princesa y al gobernador para que pasara revista a la compañía integrada por soldados de la RAF, la Royal Navy y el ejército de tierra británico.
Al concluir la revista, Ana de Inglaterra fue escoltada hasta el vehículo oficial del Gobernador, que se dirigió hacia El Convento, su residencia oficial y lugar de estancia de la Princesa durante la visita de tres días al Peñón.
El fuerte temporal de poniente de azotaba la zona desde el medio día de ayer, no deslució la ceremonia militar de recibimiento a Ana de Inglaterra, en la que la banda del Regimiento interpretó varias melodías durante la revista a las tropas.
A primeras horas de hoy, comenzará su agenda de actos oficiales, destacando la inauguración del hospital militar que lleva su nombre y que se construyó junto al acuartelamiento de Devil´s Tower. Aunque su agenda está abierta a modificaciones como consecuencia de la climatología, está previsto que al medio día de hoy la Princesa pasee por calle Real acompañada del ministro principal, Peter Caruana.
Ya por tarde se ofrecerá una recepción en el centro de ocio King´s Bation y una visita guiada por el Peñón, a lo que seguirá una cena privada.
La jornada de mañana estará presidida por el traslado de la Princesa al residencial Waterport Terraces y su visita al colegio de educación especial Saint Martin, tras lo cual concluirá su estancia oficial en Gibraltar.
Reacciones El diputado del PP José Ignacio Landaluce reclamaba ayer un posicionamiento del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o al menos del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ante la visita oficial que inició ayer en Gibraltar la Princesa Ana de Inglaterra.
Landaluce explicó que la toma de posición por parte de estos dos máximos responsables del Gobierno “se justifica porque la visita real supone la cima de un cúmulo de abusos emprendidos por el Gobierno de Gibraltar”. Entre esos “abusos”, Landaluce citó “los últimos accidentes marítimos en torno a Gibraltar, la permisividad de las autoridades gibraltareñas ante las actividades de bunkering o los proyectos urbanísticos con los que Gibraltar está ganando terreno al mar”.
A juicio de Landaluce, “ha llegado el momento de que Zapatero coja el toro por los cuernos y traslade a Gordon Brown la protesta por esta visita y por otros puntos de desacuerdo con las autoridades de Gibraltar”. Landaluce ha criticado la condescendencia del Ejecutivo con el Reino Unido y con Gibraltar. “Tenemos que ir de la mano, siempre que empujemos todos del carro. Pero nosotros ponemos el carro, el caballo, la alfalfa para el caballo y ellos van cómodamente y dirigen el carro a donde les da la gana”, señaló el diputado popular.
Por su parte el portavoz de Exteriores del PSOE en el Senado, José Carracao, afirmaba ayer que esta visita “no ayuda para nada a que haya una buena relación con las autoridades de la colonia británica”.
Ha considerado también negativa la “deslealtad del PP por centrar sus críticas en el Gobierno, en lugar de mantener una postura de unidad en un asunto de la relevancia de Gibraltar”.
El senador socialista ha valorado la “sensibilidad del ministro principal, Peter Caruana, de no haber sido el encargado de dar la bienvenida a la Princesa para no agrandar aún más el malestar que ha provocado la visita en el Gobierno”.
Lamentaba finalmente la actitud de los populares por pedir que sea el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que proteste formalmente por el viaje de la princesa. En su opinión, “esta exigencia es incoherente porque José María Aznar no hizo lo mismo cuando era jefe del Ejecutivo y hubo otras visitas similares”.