Siempre el encendido del alumbrado de la Feria del Caballo tiene connotaciones especiales en Jerez. Supone el inicio de la fiesta grande por excelencia, de una semana en la que el mundo se para -al menos en esta ciudad- y la vida se concentra casi 24 horas ininterrumpidas en el Real del Parque González Hontoria. Pero el de esta noche a las 22.00 horas, el momento en el que están citados jerezanos y visitantes para ser testigos de la inauguración oficial, lo es aún más porque después de dos años lo hace en su fecha natural, el domingo, tras dos ediciones iniciándose el lunes como medida de ahorro por la crisis, y lo hace también recuperando sus fuegos artificiales, que se lanzarán a las 21.45 horas, y en el año en el que Jerez ha sido designada Ciudad Europea del Vino.
Un total de 1.040.820 puntos de luz con una potencia total 3.515.320 se encargar de iluminar cada noche la cita más esperada del año, que en esta edición llegan hasta zonas que hasta ahora quedaban más oscuras en el Real por razones de seguridad.
Con motivo de la designación de la capitalidad europea del vino, esta edición estará dedicada a Recevin (Red Europea de Ciudades del Vino), por lo que al acto de encendido en el templete municipal está previsto que asistan el presidente de Recevin, Pietro Iadanza, el presidente de Acevin, Diego Ortega, así como el presidente de Euroequus, Rui Lince Medinas y los representantes de las ciudades integradas en las tres asociaciones.
Todos ellos participarán en una recepción previa que el Ayuntamiento ofrecerá en el templete municipal a las 21,30 horas, antes de la apertura de la Feria. Intenso también será el lunes, jornada en la que se celebrará en el Consistorio la asamblea general de Euroequus con la participación de las ciudades de Pardubice, Waregem y Golega, que junto con Jerez, integran la Red Europea del Caballo. Este mismo día, tendrá lugar en el hotel Guadalete la XVIII asamblea general de las ciudades europeas del Vino, Recevin, en la que está previsto se decida el país sobre el que recaerá en 2015 la capitalidad del vino.
Ritmo frenético de trabajo en el Real en las horas previas al encendido
Frenético ha sido estos días el ambiente en el Real en las jornadas previas al encendido del alumbrado. Apenas una semana de diferencia tiene este año la celebración de la Feria con la de Sevilla, que termina este domingo, y esto sumado a las obras de soterramiento del cableado eléctrico y otras circunstancias han motivado que las tareas de montaje hayan estado más ralentizada que otras ediciones. De hecho, hasta el pasado viernes los operarios municipales reponían el albero, fundamental para que luzca en condiciones durante toda la semana, al tiempo que continuaban con las labores propias de estos días. Mientras tanto, muy cerca se llevaban a cabo a marchas forzadas el pintado de las casetas. Lo de empezar un día antes se nota y mucho, ya que anoche muchos aprovecharon para inaugurar sus casetas, de ahí que la semana haya sido de trajín en el interior del recinto ferial para que todo esté a punto esta noche. Lo estará, como siempre, pero tras una verdadera maratón en la que finalmente cinco de las casetas situadas en la zona de la juventud se han quedado sin cubrir.