El día después de que el Xerez haya cogido el liderato provisional de la Primera Andaluza, Jesús Mendoza, el técnico que les manda, se encontraba más que satisfecho tanto del comportamiento de sus jugadores como de la respuesta de una afición que respondió, dentro de las posibilidades de la categoría, en el primer encuentro liguero. “Poquito a poco, el año pasado no venía tanta gente, pero ahora se está animando y el equipo es el que tiene que enganchar a los aficionados. Estoy muy contento con los jugadores porque les está costando el dinero al tener que trasladarnos a varios sitios para entrenar”, comentaba el entrenador azulino, quien reflexionaba sobre lo que fue el encuentro ante el Chipiona en el sentido de que “en el primer tiempo no entramos bien, no había profundidad y teníamos muchas pérdidas de balón. Después mejoramos con los cambios y pudimos ganar”.
Hubo ocasiones por parte azulina para haber asestado al partido el golpe de gracia mucho antes, pero hubo que esperar a la recta finalísima del choque para sumar otros tres puntos. Mendoza entiende que “en esta categoría hay que cerrar los partidos porque te pueden empatar o ganar en jugadas aisladas, pero nosotros también debimos materializar las ocasiones”.
El partido fue un calco del realizado la jornada anterior en La Línea, “en la segunda parte nos soltamos, como en La Línea, y la gente que ha venido se ha ido contenta. Llevamos cero goles en contra y eso es bueno para coger confianza y para que sigan trabajando”.
Paquito y Rafa fueron los goleadores. El primero arrancó el encuentro desde el comienzo y el segundo entró en la segunda mitad como revulsivo.
El delantero centro, el autor del segundo tanto, comentaba que “como suele suceder últimamente salimos nerviosos y en el segundo tiempo ya estuvimos más frescos y con los dos hombres que entraron conforme pasaron los minutos mejor nos encontramos. La verdad es que es el comienzo soñado tras mes y medio de incertidumbre, poco a poco iremos soltándonos más y haciendo las cosas mejor”.
Respecto al gol explicaba que “es lo que se le pide a un nueve y tuve suerte al poder rematar y marcar el segundo gol, se lo he dedicado a mi hija que no ha podido estar aquí. Seguro que el mister se está contento con nuestro trabajo y nuestro compromiso, porque eso se nota en los partidos”.
Rafa fue el que abrió la lata y se muestra “contento por el gol pero sobre todo por el equipo y la victoria ya era importante ganar en casa ante nuestra afición”. Para el jugador azulino estar líderes en la clasificación “es positivo pero hay que ir poco a poco ya que solo se llevan dos jornadas”.
La tercera jornada hay que desplazarse hasta Sanlúcar para enfrentarse en El Palmar a un rival muy joven y muy cohesionado en la categoría como es el filial del Atlético Sanluqueño.
