La familia de Raquel Barrera, de 42 años, la última víctima mortal de violencia machista en Jerez fallecida en abril de 2014 presuntamente a manos de su marido, pedirá para J.A.C.A. 20 años de cárcel por un delito de asesinato, la pena máxima que recoge el código penal para estos casos. Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la acusación particular, que representa, por un lado, a los padres de la víctima y, por otro, al hijo del matrimonio de 24 años, después de que la fase de instrucción de este crimen se dé ya prácticamente por cerrada a la espera del auto de conclusión. De hecho, ya se le ha dado traslado a las partes para que formulen sus escritos de acusación y defensa.
Teniendo en cuenta la “preferencia” que tienen estos casos de violencia machista y con el tribunal de jurado popular, la acusación particular estima que el juicio podría celebrarse en el primer semestre del próximo año en función de la agenda de la sección octava de la Audiencia Provincial en la que transcurrirá la vista. Si bien la intención inicial de las partes era la de llegar a un acuerdo que impidiera el desarrollo de un juicio, por lo doloroso que supondrá el proceso para las familias, esta opción es cada vez más improbable.
A estas alturas, como resaltan los representantes jurídicos de la familia de Raquel, el homicida, que está en prisión preventiva en Puerto III desde el momento de los hechos, “ni ha prestado declaración ni ha pedido perdón”. Asimismo, la acusación tiene claro que “no hay ninguna duda” de su responsabilidad, que él mismo reconoció a los agentes del 092 a los que llamó por teléfono para que acudieran al domicilio conyugal. Por tanto, “pediremos lo máximo que se puede pedir al ser lo justo ante la gravedad de los hechos”, manifiestan.
El suceso en el que perdió la vida Raquel se produjo en la madrugada del 6 de abril de 2014 tras una discusión con su esposo en la vivienda donde residían en la calle Garganta de Buitreras, en las inmediaciones de la avenida de Nazaret de Jerez. Los dos habían salido esa noche con otra pareja a cenar. Llevaban casados más de 20 años. Ella nunca había presentado denuncia por malos tratos y fallecía en el acto por la gravedad de las heridas causadas con un cuchillo de cocina.