El colectivo ecologista señaló que un estudio epidemiológico general en el Campo de Gibraltar y específico en Puente Mayorga, consistente en establecer niveles de níquel en orina en la población y análisis de sangre para establecer el hemograma de la población general y de Puente Mayorga en particular.
En caso de alteraciones significativas, sería pertinente determinar niveles de benceno en plasma sanguíneo. “Como sospechábamos desde un principio”, según argumentó, existía “el riesgo” de que la Junta se “apresurara a llevarlos a cabo fuese como fuese” para “no crear alarma o salvaguardar la continuidad de la producción industrial”, dando como resultado una “falta de rigurosidad” que les resulta “del todo imprudente”.
Sobre este último estudio del benceno, calificó de “inaudito” que digan que “es normal que existan estos niveles de esta sustancia”, cuando es “una de las más peligrosas que existen para la salud y además explosiva”. “No existe límite legal que asegure que el benceno no hace daño a la salud, más cuando se respira diariamente y se acumula en el organismo”, agregó.