Los vecinos de Vista Alegre reclaman la ejecución de algunas obras del Plan Urban que quedaron pendientes a pesar de contar con los correspondientes proyectos ya redactados. Entre las prioridades que trasladan estos vecinos en materia de infraestructuras se encuentran la ampliación del acerado del final de la calle Vista Alegre y de Isabel Marín, así como de la calle Diego Martín de Oliva.
La necesidad es perentoria si se tiene en cuenta que el acerado actual apenas tiene un metro de ancho, lo que prácticamente impide su utilización por las personas mayores que presentan problemas de movilidad o por los usuarios de carritos de bebé. El problema se agrava en un tramo en concreto de la calle Vista Alegre, donde se instalaron bolardos para evitar el estacionamiento de vehículos que han mermado aún más si cabe la anchura de ese acerado.
De igual modo, los vecinos de la zona reclaman la ejecución del parque de la Cornisa de Vista Alegre, que permitiría el adecentamiento de una zona bastante degradada.
También se había contemplado la supresión de unas zonas ajardinadas junto a uno de los bloques de la barriada, para que esta superficie fuese transformada en parque infantil.
Según estos vecinos, todos estos proyectos fueron ya redactados por el anterior Gobierno local pero quedaron sin ejecutarse, de ahí que ahora pretendan su rescate.
Múltiples demandas
Con independencia de las obras pendientes del Plan Urban, los vecinos han expresado su inquietud por el estado de conservación que presentan varios inmuebles abandonados, con riesgo incluso de derrumbamiento.
El caso ha sido ya puesto en conocimiento de la Delegación municipal de Urbanismo con idea de que pueda contactarse con los propietarios de estas fincas y favorecer su rehabilitación, expropiación o derribo.
Los vecinos de Vista Alegre se quejan también de la falta de limpieza que padece la barriada, una situación que se agrava aún más en verano y que provoca la proliferación de insectos y roedores, que incluso son visibles en la vía pública o los garajes particulares.
Por último, los vecinos consideran que en la zona existe cierta inseguridad, y para ello ponen como ejemplos los robos que han sufrido varios comercios de la zona. No obstante, en la misma mañana de ayer el Ayuntamiento contactó con los representantes vecinales para informarles de la realización de unas patrullas policiales por la zona en el transcurso de las cuales se habían impuesto varias sanciones de carácter administrativo.
