La Iglesia de Santiago el Real y de Refugio ha inaugurado este viernes la iluminación artística que la Fundación Endesa y la Fundación Sevillana Endesa han realizado en el interior del templo, que abre de nuevo al culto tras 12 años cerrado y 14 meses de obras de reforma.
El presidente de Endesa y de la Fundación Endesa, Borja Prado, y el obispo de Jerez, José Mazuelos, han presidido el acto de inauguración junto al presidente de la Fundación Sevillana Endesa, Antonio Arteaga; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; y la alcaldesa jerezana, Mamen Sánchez, entre otras autoridades.
En palabras de Borja Prado, proyectos como éste están en el ADN de la fundación, significando que su objetivo es "resaltar la enorme importancia del patrimonio histórico y artístico de nuestro entorno, mediante estas iluminaciones que ayudan a apreciar el inmenso valor de las obras arquitectónicas, tanto religiosas como civiles, que nos ha legado nuestro pasado".
La Iglesia de Santiago el Real y de Refugio es una construcción gótica, dentro de la que se han destacado, mediante una iluminación indirecta para los grandes espacios e indirecta para destacar las imágenes y símbolos, el baldaquino del presbiterio, la capilla del sagrario y las capillas del Prendimiento, el Cristo de la Buena Muerte, la Paz y del Bautismo.
Según han detallado en una nota la Fundación Endesa y la Fundación Sevillana Endesa, en el proyecto de iluminación se han empleado elementos eficientes y sostenibles, de tecnología led y última generación en línea con las más modernas técnicas en iluminaciones ornamentales, tanto para el ahorro de energía como para optimizar el confort visual a través de focos de temperatura de color suave que respete el color natural de los elementos.
Entre las características de los focos y materiales utilizados destaca también su larga vida de funcionamiento, lo que permite aminorar los costes de mantenimiento al prolongar los tiempos de sustitución de las lámparas.
En total, la nueva iluminación de la iglesia cuenta con 244 nuevos puntos de luz, distribuidos en 35 encendidos, con una potencia instalada de 6,21 kilovatios, lo que supone una reducción del 45,5 por ciento del consumo respecto a una instalación convencional.
El ahorro anual previsto en emisiones de CO2 será de 2.600 kilogramos al año, calculando un encendido medio diario de cuatro horas.