La plantilla que atiende el servicio de ayuda a domicilio está pendiente de lo que pueda ocurrir con el presupuesto municipal, toda vez que en principio está previsto su incorporación al Ayuntamiento a partir del próximo 1 de enero. Sin embargo, desde el Gobierno local ya han advertido de que el proceso de municipalización del servicio no podrá hacerse efectivo hasta que no se aprueben los presupuestos.
Así las cosas, la presidenta del comité de empresa, Esther Hidalgo, no oculta que en el seno de la plantilla existe “mucha preocupación” e incluso “miedo” por el futuro más próximo de las trabajadoras. “Forzosamente necesitamos que se aprueben los presupuestos, eso es lo que nos están trasladando desde el Gobierno. Parecía que todo estaba hecho, pero esto es un jarro de agua fría para nosotras, que vivimos la situación con mucha incertidumbre”, explica.
En el supuesto de que los presupuestos no se aprobasen antes del próximo 31 de diciembre, la presidenta del comité entiende que habría que poner en marcha un “plan b” que supuestamente consistiría en pedir a la empresa concesionaria que siga haciéndose cargo del servicio hasta que la situación no se normalice. En principio esa prórroga no debería tener efectos negativos para la plantilla. El problema es que la empresa “podría hacer presión” para adoptar algún tipo de medida “que no iría en beneficio de la plantilla”, como rebajar las condiciones del convenio.
De modo que las trabajadoras esperan a que se normalice la situación en el Consistorio y pueda culminarse el proceso de incorporación a la empresa municipal Comujesa.
En contra de la versión que está trasladando el Gobierno local a la plantilla, desde Ganemos se asegura que el interventor municipal considera posible volver a prorrogar el presupuesto, lo que permitiría hacer frente tanto a este como a otros compromisos pendientes de cumplimiento.