Los más de 600 alumnos que estudian en la Escuela de Arte de Jerez no piensan quedarse de brazos cruzados mientras las administraciones, tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía, no les garanticen “por escrito” que el centro al que acuden cada día en horario de mañana y tarde es seguro y no se acometan las actuaciones necesarias para asegurar la estabilidad del edificio tras los últimos acontecimientos. Para ello, los estudiantes, que tanto el lunes como el martes han protagonizado concentraciones espontáneas a las puertas de las dependencias educativas, acaban de reactivar la asociación de alumnos, renovando los cargos, mientras que los delegados de clatambién se están organizando para reclamar ese escrito y forzar una nueva inspección.
Como medida de presión no descartan organizar más acciones, entre las que contemplan dar clases en plena calle “porque hemos pagado una matrícula y queremos seguir dando clases”, señala Jesús Merchán, del colectivo de alumnos, pues a raíz del desprendimiento de un testigo del claustro, en la Escuela de Arte se mantienen clausurada cuatro clases y algunos accesos de un ala del edificio como medida preventiva. Tal y como explica, si bien la situación “no es nueva, porque llevamos 15 años en estas condiciones” (tiempo en el que los propios alumnos de Ebanistería reparaban las tejas para evitar caídas), sí reconocen que “la cosa está más tensa porque es más pública” a raíz del desplome parcial del techo del aula de dibujo en la vía pública (calle Ídolo). Este incidente, unido al del pasado viernes y a la falta de información, está provocando que en algunos grupos sean partidarios de no entrar en las aulas que no vean seguras.
