La investigación policial iniciada el pasado mes de febrero a raíz del robo perpetrado en la sede de la Hermandad de la Cena ha culminado con la identificación de los presuntos autores del hecho, pero ha sido incapaz hasta ahora de dar con el paradero de los enseres que fueron sustraídos, entre ellos la corona de Santa María de la Paz y Concordia, una pieza del siglo XVIII que aunque no está realizada en metales nobles sí tiene un alto valor histórico y artístico.
Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a este medio que los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de dos individuos como presuntos autores de este robo con fuerza. Se trata de dos sujetos conocidos de la Policía y cuentan en ambos casos con un amplio historial delictivo, encontrándose en prisión.
Lo más llamativo del caso es que los enseres sustraídos no han aparecido a pesar de que se han practicado varios registros domiciliarios. Al parecer, poco después de que ocurrieran los hechos los individuos trataron de vender un trozo de la corona en un establecimiento de compra y venta de materiales nobles, que no mostró interés alguno en la pieza que se le ofreció dado su escaso valor. Y es que la presea de Santa María de la Paz está realizada en bronce sobredorado.
Decepción en la hermandad
El hermano mayor de la Hermandad de la Cena, Manuel Muñoz Natera, no oculta el desencanto que reina en el seno de la cofradía, donde se esperaba que la identificación de los presuntos autores del robo permitiera también la localización de los enseres sustraídos.
“Aunque no perdemos la esperanza de que puedan aparecer algún día, lo cierto es que ha pasado ya mucho tiempo desde que se produjo el robo”, admite. De hecho, la junta de gobierno tiene previsto convocar a los hermanos a un cabildo extraordinario para decidir acerca de la sustitución de los enseres que fueron sustraídos.