Fue el 18 de marzo de 1902 cuando Julio González Hontoria, entonces alcalde de Jerez, propuso la creación de un gran parque de recreo en la parte contigua al Paseo de Capuchinos, donde el Ayuntamiento poseía unos terrenos llamados Campo de Instrucción. El 14 de septiembre de ese año se inauguraba este emplazamiento ferial que seguimos disfrutando, siendo sin género de dudas el mejor “real” que se puede encontrar en las ferias de Andalucía. Hace ahora, lo va a hacer en septiembre, 115 años del nacimiento del que posteriormente se denominaría Parque González Hontoria, en honor precisamente de ese alcalde que, por cierto, fue muy criticado, en ocasiones, por la prensa de la época.
El trazado primigenio estaba formado por la avenida de las Palmeras y la calle Real, después llegaría el Paseo Nuevo, paralelo al del Real, que marcaba así la división con la zona dedicada a la feria de ganado, y en 1970 se efectuó una transformación más abriéndose calles nuevas que dividían las manzanas situadas entre el Paseo Nuevo y el del Real y prolongándose el Paseo de las Palmeras hasta las vías del ferrocarril. Posteriormente desaparecerían las vías y llegaríamos a la actual y grandiosa fisonomía. Esa es una efemérides, 115 años, crucial para la historia de la que dicen es la feria más bonita del mundo y en un enclave excepcional. La otra es el pase de la Feria de Mayo a la Feria del Caballo. Alfonso X el Sabio, tras la conquista de Jerez el 9 de octubre de 1264, le otorgó la facultad para realizar dos ferias anuales, una en abril y otra en septiembre, la desaparecida Feria y Fiestas de la Vendimia.
Hasta 1966 era la Feria de Mayo o Primavera y Feria del Ganado, pero en ese año el alcalde Miguel Primo de Rivera agrupó bajo el nombre Feria del Caballo los espectáculos hípicos, las exposiciones de ganado y maquinaria agrícola y la feria propiamente dicha. El caballo se convirtió en el verdadero protagonista. Cincuenta años hace de aquella primera Feria del Caballo que alumbró para Jerez un alcalde con una visión de futuro extraordinaria y que desafortunadamente estuvo poco tiempo al frente del Consistorio. Y la otra efemérides, 30 años ya, es el fin, aún sigue generando polémica, de las casetas particulares bajo la alcaldía de Pedro Pacheco.