Los equipos andaluces de Tercera División están intentando paralizar la anunciada reestructuración de la Segunda División B que,si bien, se da por hecha tiene aún que pasar por el filtro de la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol. Según anticipó el presidente del Xerez DFC, Rafael Coca, en el programa Minuto 91 de 7TV la intención de los equipos, de la inmensa mayoría de ellos, es que el tema ni siquiera vaya a la asamblea ya que se entiende que “es una temporada en la que ascender es quedarse como está el equipo” y descender “es meterse en una nebulosa que no se sabe muy bien cómo va a salir”, al margen de que se cree que la que se podría llamar Primera División de la RFEF (dos grupos de la actual Segunda B) generaría muchos más gastos de desplazamientos que la actual. Si se paralizase dicha reestructuración el protocolo de competición previsto para la Tercera División no tendría sentido alguno, ya que no se podrían producir los tres ascensos por grupo, cincuenta y cuatro en total, que están previstos. Por todo lo indicado habrá que estar atento a los acontecimientos que se puedan producir en esa reestructuración que fue orquestada por equipos de la actual Segunda B, aduciendo la disparidad presupuestaria existente.

Fue uno de los titulares que dejó la presencia de Rafael Coca en el programa de televisión de los lunes, en el que expuso igualmente su interés en hablar con el Ayuntamiento antes de acometer la reforma del césped del Anexo de Chapín “ya que paso por allí el sábado o el domingo y veo que hay gente que están jugando allí. No podemos gastarnos un dinero sin tener la seguridad de que aquello va a ser de uso exclusivo de nuestro equipo”. El arreglo del césped está cuantificado entre cinco o seis mil euros. Igualmente adelantó que ya se ha pedido a la Junta de Andalucía ampliar el aforo en Chapín para que pueda acoger tres o cuatro mil personas, dado que sentados pueden entrar 22.300 y se estaría en ese sesenta y cinco por ciento permitido.