Unicaja y Lenovo Tenerife disputan este domingo la final de la Liga de Campeones de Baloncesto (BCL) en el Belgrado Arena, tras superar el viernes en semifinales a UCAM Murcia y Peristeri griego, respectivamente, y reeditarán el partido por el tercer y cuarto puesto de la pasada edición y la final de Copa del Rey de 2023.
En esta final con sabor español en la capital serbia se medirán los dos mejores equipos de esta competición de clubes de la FIBA, en cuya fase final vuelve a tener protagonismo la ACB y en esta ocasión en Belgrado, con el amargor de la poca afluencia de público en las gradas por la lejanía, el precio de los vuelos y la dificultad en las conexiones.
Malagueños y tinerfeños se vuelven a ver las caras en otro escenario, esta vez fuera del territorio nacional, pero en un contexto parecido: otra final por un título, como ya ocurrió en 2023 con aquel desenlace en Badalona por una Copa del Rey que acabó levantando el Unicaja en un partido muy igualado (80-83).
Ambos conjuntos se enfrentaron semanas después, en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, aunque con el sabor agridulce de un partido con pocos alicientes, pues tuvieron que conformarse con luchar por el tercer y cuarto puestos de la BCL 2022-23, un duelo que acabó ganando Tenerife por 79-84. En esa pasada edición de la Liga de Campeones disputada en Málaga, el Telekom Bonn alemán se adjudicó el título ante Hapoel Jerusalén (70-77).
Este domingo, a las 20.00 hora peninsular, los equipos de ibon Navarro y Txus Vidorreta se reencuentran por enésima vez en los últimos años, aunque por vez primera con un título europeo en juego. El Unicaja busca su primera BCL y el Lenovo Tenerife, la tercera, tras conquistarla en Tenerife (2017) y en Bilbao (2022).
La última revancha entre ambos se dio en los cuartos de final de la reciente edición de la Copa del Rey disputada en Málaga, a la que el Unicaja llegaba como principal aspirante al título, pero acabó sucumbiendo a un Tenerife que conoce los puntos débiles de su rival (83-91).
Antes habían debutado en la primera jornada de la Liga Endesa, con victoria clara de los malagueños por 98 a 75, y curiosamente se tienen que volver a encontrar en apenas unos días en la jornada 31, el miércoles 1 de mayo en Tenerife.
En los últimos años, este duelo se ha convertido en otro clásico del baloncesto español, con dos estilos reconocibles, equipos que juegan de memoria y con una identidad muy marcada por sus entrenadores: el juego vertical y la defensa de Unicaja, frente a la circulación de balón y los mecanismos anuladores de Tenerife.
El Unicaja llega a la final después de vencer a UCAM Murcia por 74-80 en semifinales, tras remontar hasta once puntos y redimirse de una mala primera parte. Las canastas de Tyson Carter (14), David Kravish (12) y Tyler Kalinoski (11) fueron fundamentales.
Por su parte, Lenovo Tenerife también sufrió para ganar al Peristeri griego (97-93), entrenado por el legendario Spanoulis, con una exhibición triplista de Kyle Guy (34 puntos), el dominio de Marcelinho Huertas (27 puntos y 32 de valoración) y la suma del fiable Gio Shermadini (21 tantos).
Los malagueños llegan con trece jugadores disponibles, sin bajas, pero Ibon Navarro deberá descartar a uno de sus americanos por los cupos. En las semifinales prescindieron del experimentado ala-pívot Will Thomas.
Mientras, los insulares tienen la baja de larga duración de Jaime Fernández, operado de la rodilla, y es seria duda Aaron Doornekamp, "prácticamente descartado" por su lesión en el pie, según dijo Vidorreta en la previa de las finales, y que no pudo participar este viernes ante Peristeri.
Andaluces y canarios vuelven a encontrarse en esta edición de la Liga de Campeones que puede consagrar al Lenovo Tenerife como el máximo dominador de la competición desde su creación en 2016, al optar a su tercer entorchado, o bien puede dar el tercer título europeo a los cajistas, que sería el primero de la BCL en su tercera participación, tras proclamarse campeones de la Copa Korac en 2001 y de la Eurocopa en 2017.