El Málaga ha recurrido a un líder natural para comandar el banquillo y alejarse del descenso. Para la afición es una esperanza a la que aferrarse. Para Manolo Gaspar es “la mejor solución” posible. Para Pablo Guede, es el reto más importante al que se enfrenta. El nuevo entrenador del Málaga ya habla con el chándal del que es el equipo de sus amores: “Es el reto más apasionante de mi carrera. También es mucha responsabilidad. Volver a Málaga, ver La Rosaleda otra vez… lo veo todo maravilloso, siento una alegría inmensa”. Pocas veces se vio en este club a alguien que mostrara tal ilusión en mitad de una tormenta deportiva. “Cuando uno está enamorado, muchas veces nunca ve lo malo”, insistió.

El exdelantero malaguista llega desde Buenos Aires y se ha encontrado una plantilla que “no está muerta” todavía. Que trabaja a la máxima intensidad. “Hablé con uno y con otro, hablaré con todos. Les dije a los jugadores lo que pensaba. Pero hay que hablar poco y trabajar muchos aspectos”. Apeló el argentino al discurso de unión de todos, jugadores y afición. Al malaguismo le pide algo muy claro: “Hay que llenar la Rosaleda. Vamos a hacer lo que saben hacer los malagueños. Ahora, todos juntos, más que nunca. Me encantaría ver a 28.000 en el campo este sábado”.

¿Cómo ve la situación de presión y peligro clasificatorio donde se ha metido el equipo? “Estamos a tres puntos del Sporting. Hay cuatro equipos que les gustaría estar en nuestra posición. ¿Somos es el objetivo inmediato de los cuatro clubes del descenso? Sí. Pero hay plantilla para mirar a los que están arriba nuestro”, advirtió. Guede prefiere ver el vaso medio lleno y rebaja las expectativas de una afición que solo busca un cambio radical de este equipo: “Vivo con tranquilidad toda esa ilusión generada. Esto es muy efímero, esto va de resultados”.

El director deportivo Manolo Gaspar, presente junto al recién llegado, primero agradeció el trabajo de Natxo y reconoció que la contratación de Guede ya estaba pactada antes de Girona, ganara o perdiera Natxo. Para el paleño, la decisión de traer al argentino se lleva a cabo porque “ha demostrado desde siempre mucha ilusión por venir, y seguro que sabe transmitir ese gen ganador al equipo”. Confirmó también que Pablo Guede seguirá la temporada que viene, y eso que a él “le daba igual por cuánto tiempo, pero creo que tiene ese liderazgo para que nos represente”. El argentino, salvo catástrofe, será cabeza de serie del proyecto del Málaga.

Pablo Guede reconoció en ‘Minuto 91’ de 7TV Málaga que sigue todos los partidos del Málaga. Y si no puede verlos en directo, los ve en diferido. “Los vi bien en Girona. Los chicos corren, meten, trabajan. Lo anímico pasa por momentos y hay que revertirlo en el menor tiempo posible”, subrayó.

“Quiero un Málaga que vaya siempre para adelante”

El Málaga parece no ha encontrado una identidad clara, tras dos cambios de entrenadores y malos resultados. No ha sabido a qué aspirar en cuanto a plan de juego. Guede solo tiene ocho partidos, poco margen, pero respondió a lo que querría ver sobre el campo. “Quiero que sea un Málaga que corra, que meta y vaya para adelante siempre. Hay una cosa innegociable y es dejarlo todo. Le iremos dando forma a eso que queremos. Iré variando en función del rival. Cuando cojan rápido lo que quiero irá todo a mejor. Un día será línea de tres, otros de cuatro. Me gusta el fútbol ofensivo, la presión organizada y tratar de tener la pelota”.

En su primer entrenamiento, Guede ha metido en dinámica a varios canteranos, entre ellos a Loren Zuñiga, a quien no está dispuesto a meterle una presión excesiva. “Si nosotros tenemos que poner la responsabilidad en su espalda, vamos mal. Me parecería agresivo. Vamos a dejarlo tranquilo. Es uno más y con su trabajo se verá si está preparado. Me gusta sacar muchos chicos de la cantera, pero hay que saber meterlos en cada momento”, tranquilizó.

El problema endémico del gol sabe que tendrá que pulirlo si quiere salir del hoy de la zona baja. “Soy un convencido que defender y atacar es una cuestión de equipo. Lo ofensivo no recae solo sobre los delanteros. Hay que trabjar sobre eso, lo tengo muy claro. Pero también lo defensivo. Son pequeños detalles y ajustándolos, estando más atento en defensa y ataque, lo vamos a poder lograr”, zanjó.

“Cuando te golpea la puerta el club de tus amores… no le puedes decir que no”. Mensaje de un enamorado del malaguismo, pasional, muy del fútbol argentino y de ese gen bonaerense de apelar al discurso motivacional. Ahora queda por ver si lo puede trasladar al equipo para que ellos lo ejecuten en el campo con victorias. De momento, una nueva ilusión sobrevuela La Rosaleda, que se juega muchísimo este sábado ante un equipo de máxima exigencia como el Real Valladolid.