Reacción tardía del Unicaja que no le dio para imponerse al Manresa

Publicado: 11/05/2022
El Unicaja no pudo despedirse de su afición esta temporada con victoria, cayendo por 95 a 100 en el MArtín Carpena
El BAXI Manresa se reencontró este miércoles con la victoria en ACB (100-95) con un Chima Moneke como referencia y neutralizó el intento de remontada del Unicaja, que llegó a ir 24 puntos abajo y se despide del Carpena esta temporada con su quinta derrota consecutiva.

El comienzo de partido puede ser perfectamente un reflejo del estilo de cada equipo: un Unicaja individualista en lo ofensivo, con Brizuela como ejecutor, y un BAXI Manresa coral, con cinco anotadores distintos y un juego alegre que le puso con una diferencia de nueve puntos. Con la entrada de Cameron Oliver y Dejan Kravic, los locales mejoraron (13-16), pero la calidad individual de Joe Thomasson aparecía en momentos puntuales para contrarrestar. El escolta de Ohio es capaz de generarse un tiro de media distancia con la facilidad de una bandeja a tabla.

El primer cuarto se cerró con el debut del base senegalés Brandou Badio en las filas del equipo manresano, que se fue al parón con una ventaja menor de la que esperaba (21-23, min 10).

La intensidad y el acierto de los de Pedro Martínez exigía el máximo al Unicaja, que pasó de escuchar pitidos en el inicio a los aplausos. Francis Alonso, que finalmente pudo jugar tras perderse el último partido, fue incapaz de defender al más escurridizo, Thomasson, que seguía con su show en la carta de tiro. Antes del descanso, al Manresa le funcionó la rotación mejor que a los malagueños, por lo que Ibon Navarro quitó a Matt Mooney, que no estaba funcionando en ataque, y sacó a Brizuela para reenganchar a los suyos. Aunque con Chima Moneke enchufado y un 2/12 en triples, resultaba complicado (42-52).

Y entonces llegó un punto clave del encuentro, el arranque del tercer cuarto con el Unicaja dormido y el BAXI Manresa divirtiéndose. Dani Pérez, Moneke, Sima y un parcial de 10-0 que enfadó a la afición del Unicaja, que no era la primera vez que veía ese tipo de desconexiones.

Con el 42-64 a los cinco minutos del tercer acto, vinieron tres triples consecutivos del Unicaja que luego no acompañaban con una buena defensa. No tenía que sudar mucho el Manresa para encontrar tiro liberado, ya que juegan de memoria los hombres de Pedro Martínez.

Era demasiada ventaja del equipo catalán, que fue aumentando a la par que el casillero de puntos del dúo Bako-Moneke.

El Carpena se fue apagando, hasta que una reacción de su equipo los colocó a ocho de distancia a falta de 2:30 minutos. Mientras el debutante Badio se marchó lesionado, el Unicaja creyó en la remontada y se puso a tres puntos en los segundos finales, después de ir perdiendo por hasta 24 puntos, pero todo se quedó en el intento.

 

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