En ocasiones la investigación paranormal puede llevarte a lugares realmente llamativos que se etiquetan erróneamente bajo una actividad que no tuviera y que desvía la atención. Es el caso de la vieja "escuela" que, realmente, fue un antiguo hospital de tuberculosos.
Tenemos que dirigirnos a la sierra de Huelva para poder saber de una construcción con un buen número de habitaciones que se le llamaba "el colegio encantado" y que, posiblemente, tuviera un uso educativo pero que, inicialmente, fue una especie de sanatorio para tuberculoso en un entorno de sierra apartado de cualquier núcleo poblacional.
Nos había llegado información de lo que ocurría en su interior y decidimos hacer una visita al lugar. Tras un par de horas localizamos el sitio y, en apariencia, sólo se trata de una casa aislada, abandonada aunque en buen estado, con ventanas tapiadas y sin vandalizar.
Al entrar en el mismo se nota que su distribución se corresponde más con habitaciones de internos, de pacientes, que con un colegio.
Por ello se buscó la historia del lugar en los archivos y descubrimos que, realmente, nos encontramos ante un edificio te tuvo, inicialmente, carácter sanitario. Por todo ello comienza una investigación en la que, simplemente, tratábamos de obtener inclusiones psicofónicas.
Con todos los aparatos dispuestos se procedió a una rueda de preguntas en las que se consiguieron resultados significativos: "Enfermo", "pulmones", "la muerte", "Médico", "medicinas" y que contrastaba con no obtener nada que hiciera alusión a una escuela. Obviamente no nos basamos en lo que una psicofonía "diga" sino en la documentación histórica que del lugar teníamos.
Pero aquella apartada casa nos iba a dar más sorpresas. Comenzamos también a registrar fluctuaciones de temperatura considerables, casi 20º de caída y, a la par, mediciones en el campo electromagnético que daba valores de 12.000 cuando, lo normal, son lecturas de 300-600, "algo" estaba alterando mucho lo que ocurría en unos momentos en los que se registraban psicofonías, golpes que surgían de la nada e, incluso pisadas.
Dado el alto número de habitaciones que había en la casa -correspondientes a los pacientes- decidimos hacer una serie de aislamientos -que es bastante subjetivo- en el que se obtuvo, como resultado, que se pudo ver una sombra errante por el pasillo, algo que "caminaba en dirección al salón principal y desapareció, cuando pasó al lado nuestro bajó la temperatura muchísimo" decía nuestra testigo.
Quizás uno de los momentos más tensos fue cuando se sintió en el tejado como alguien caminaba y, en ese momento, al salir al exterior comprobar cómo no había nada. Posteriormente todo se vio acompañado por golpes muy sonoros y secos en el tabique de la casa y que, nuevamente, parecía indica que allí había algo que no era normal, al menos no podíamos ver lo que lo provocaba.
El "sanatorio de tuberculosos" de la Sierra de Huelva que da sorpresas cada vez que lo visitamos y donde deja de manifiesto que lo inexplicable habita en su interior.