Martes y miércoles, de nueve de la mañana a nueve de la noche. En total,
24 horas abierto el Centro de Transfusión Sanguínea, Tejidos y Células de Málaga en dos jornadas maratonianas
para recolectar sangre y plasma. Siempre hace falta, pero en esta época un poco más.
Llegan las vacaciones de verano y descienden las donaciones.
En menos de quince días empieza el verano y “suele bajar bastante” la afluencia de donantes, ha recordado el coordinador médico de Málaga, Emilio Alonso. Los malagueños se van de vacaciones, mientras que
los hospitales no paran: “Las enfermedades no saben si es enero, febrero o agosto”. “Hasta que no le toca a un familiar o a un conocido,
la gente no se da cuenta de las necesidades hospitalarias que hay para poder curar a los enfermos”, por lo que pide a la población que dedique “media hora” a donar antes de que se vayan a disfrutar de sus vacaciones, para “
quedarnos mucho más tranquilos teniendo reservas”. El centro ha ampliado su horario durante estos dos días para “facilitar” la asistencia de donantes, como parte de las actividades desarrolladas para conmemorar un año más el Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebrar cada 14 de junio, ha detallado el coordinador.
A esta cita no ha faltado Luis Miguel.
Donante asiduo de sangre y plasma, el año pasado le
dieron ‘Gota de Plata’ por haber donado más de 25 veces y ahora “voy por la de oro”, ha dicho con “ilusión”. Para este donante dedicar 20 minutos de su tiempo o 40, en el caso del plasma, no es “perderlo”, “sino una contribución para
ayudar a la gente que ha tenido un accidente o necesita la sangre”.
La actividad se mantiene similar a la que se registró el año pasado, en los
cinco primero meses se han registrado unas 20.713 donaciones, 19.806 donaciones de sangre y 907 de plasma, frente a los 20.747 donaciones de 2022 durante este mismo periodo. Sin embargo, la
demanda “cada día es mayor”. “Nos estamos encontrando que tenemos que aumentar el número de donaciones”, ha dicho el doctor, ante una población más longeva y con muchas más patologías que tratar.
Entre el uno de enero y el 31 de mayo
se han incorporado 2.711 donantes nuevos, un 4 por ciento más que en el ejercicio anterior (2.595). Sin embargo,
está “constando” llegar a la gente joven y “transmitirles el mensaje de la necesidad que hay”.
Es una “lucha” que batallan a lo largo del año desde el Centro de Transfusiones realizando campañas en la universidad, institutos y centros de formación, pero “
no está calando mucho entre la juventud y ese es nuestro gran caballo de batalla”.
Pedro lleva “mucho” tiempo donando sangre y desde hace algo más de un año también dona plasma: “Es un poquito más engorroso, porque estás más tiempo, pero
merece la pena”. Al conocer que los jóvenes se resisten a convertirse en donantes, considera que
es una responsabilidad que hay que “inculcar” desde las familias: “Te pueden acompañar tus hijos y se le explica la importancia, porque
una vez da uno y otras veces recibe. Todo el mundo nos operamos, tenemos accidentes y nunca se sabe cuando podemos necesitar sangre”.
El Día del Donante de Sangre son los 365 días del año, porque “la labor que ellos hacen no se puede medir,
cada persona puede salvar tres vidas con su donación”, ha concluido Alonso.