Ocho estudiantes andaluces de los casi 50.000 que participaron en la prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EvAU) han obtenido un 14 sobre 14, la nota de admisión más alta posible.
Han sido tres alumnos en Granada; dos en Cádiz; y uno en Sevilla, en Málaga y en Jaén, quienes encabeza el listado de puntuaciones de toda la comunidad, en la que se examinaron 49.885 estudiantes procedentes de Bachillerato y Formación Profesional de Grado Superior.
Las mejores notas en Granada han sido para Ana Roldán, del CDP Dulce Nombre de María (Escolapios) de la capital; Amaranta Pérez Santiago, del Ave María Casa Madre; y Antonio Pérez, de la Presentación.
En Sevilla el 14 lo ha obtenido Alberto de Leopoldo, de Highlands School Sevilla; en Málaga ha sido Abilio Ruiz, de los Maristas; en Cádiz, Nuria Santabárbara, del colegio Compañía de María de San Fernando, y Antonio Gómez, del instituto público La Bahía, también de San Fernando.
En Jaén, ha sido Ana Bravo, del colegio Cristo Rey. En el caso de Almería, la máxima nota ha estado cerca, con un 13,95 para un estudiante del Colegio Compañía de María.
Alberto de Leopoldo, que estudiará un doble grado en Industriales y Administración y Dirección de Empresa (ADE) en la universidad privada ICADE de Madrid, ha explicado a EFE que la clave es "no machacarse" pero tampoco estudiar "la semana antes", sino "ir día al día".
Ha reconocido que la noticia la ha tomado con "alegría" y también con "sorpresa", al igual que sus familiares y amigos, quienes "esperaban una nota alta, pero no un 14".
Un año de esfuerzo y constancia se han traducido en un catorce sobre catorce para Ana Roldán, que tiene así garantizada la plaza para estudiar Medicina en la Universidad de Granada (UGR): "Me he esforzado mucho durante todo el curso porque el objetivo era una nota muy alta, ahora toca disfrutar de la familia y los amigos", explica a EFE.
"Es muy importante confiar en uno mismo, tanto como el estudio y el esfuerzo constante", ha añadido Ana Roldán, que estudiaba todos los días salvo los viernes, que lo dedicaba a disfrutar de sus amigos.
Ana Bravo, que es corredora de pruebas de trail y cross, con una beca deportiva que unida a otra académica le va a llevar los dos próximos cursos a estudiar a Estados Unidos, todavía no sabe la especialidad por la que se va a decantar, aunque admite que Medicina y las carreras relacionadas con el deporte son las que más le gustan.
Por su parte, Nuria Santabárbara planea estudiar un doble grado de Humanidades con Traducción e Interpretación en Inglés en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, para ser profesora de Secundaria o Bachillerato de "cualquier cosa de letras".
Asegura que desde niña sus padres le inculcaron la necesidad de estudiar "al día", cada tarde, lo que había dado en clase por la mañana. Y así, este año, por ejemplo, estudiaba cada día desde las cuatro de la tarde hasta las nueve de la noche.
Antonio Gómez, que lo ha compaginado con sus estudios de saxofón, ha explicado que "la clave es una buena organización, llevar todo al día. Estar atento en clase y trabajar en tu casa, yo utilizo hojas de cálculo para organizarme los estudios", cuenta.
Antonio quiere estudiar Medicina en la Universidad de Cádiz, cerca de su familia, y, quizás, ser dermatólogo.