En 1990, Málaga se volvió a convertir en cuna de una grande de la música.
Con su acento por bandera y sus valores por delante, María Peláe ha logrado hacerse un hueco en el panorama musical
sin dejar indiferente a nadie.
La merecida fama de la que ahora goza no le ha llovido del cielo.
Lleva doce años ‘jartándose’ de currar. La cantautora malagueña empezó a estudiar medicina, pero a los 18 años dio su primer concierto y el gusanillo de la música la atrapó.
Ahora, a sus 32 años intenta hacer de este
mundo un lugar más bonito y libre haciendo lo que mejor sabe, componer y cantar. Sus
letras comprometidas y cargadas de crítica social han cambiado la vida a la gente, porque eso es lo que hace su música. Con
‘La Niña’ y ‘Mi tío Juan’ ha hablado de
diversidad. Sus letras se han convertido en himnos y su voz en la de aquellos que no pueden levantarla.
María Peláe también es
diversión, arte, alegría, flamenco y teatralidad. Hay quién la compara con grandes mujeres como
Lolas Flores. En su disco ‘
La folclórica’ se puede ver su lado más flamenco, aunque
como pestañees te canta ‘El Grillo’ y se deja cri cri, porque la Peláe
mezcla ritmos y temas que te dejan a contrapié. ‘
La Putukita’ es su última canción, tiene pocos días y
la canta junto a Melody.
Toda una revolución para los oídos y la vista que
se podrá disfrutar este viernes 7 de julio en el 62 Festival Cueva de Nerja. En este escenario, organizado por la Fundación Cueva de Nerja y Grupo Mundo, María Peláe conseguirá, una vez más,
llevar a su público de la risa a la emoción en cuestión de segundos.