María Emilia Lira, hasta hace poco dueña de más de 600 muñecas, colección que dentro de unos meses acogerá la Fábrica de Luz, convirtiéndose esta en la nueva “casa” de “sus niñas” tras haberlas donado desinteresadamente al Ayuntamiento de Chiclana, con una puntualidad británica y una amplia sonrisa, sin poder esconder su ilusión, recibió emocionada esta semana a casi los veinte visitantes de Estados Unidos y Francia que acudieron a la ciudad expresamente para conocer cómo sería el futuro Museo de Muñecas María Emilia Lira.
El nutrido grupo, junto con la traductora, pudieron conocer in situ, el proyecto que con tanto cariño está realizando el Consistorio, en colaboración con María Emilia y su marido, Roberto Fergueiras. Lira explicó con todo detalle, dónde irían colocadas cada una de sus tan apreciadas muñecas, junto al arquitecto municipal, Juan Antonio de la Mata, y al regidor chiclanero, José María Román, ambos presentes en esta cita tan especial.
“Este grupo de coleccionista desconocía las muñecas españolas y ahora ha podido contemplar parte de la colección, así como los trabajos que se están desarrollando para que en los próximos meses podamos contar con un nuevo espacio cultural en Chiclana”, recalcó José María Román.
Figueras explicó cómo su mujer “privándose de otras cosas” se levanta por la mañana muy temprano para revisar el Boletín Oficial de Producción Industrial (BOPI), y conocer con detalle “la historia y fabricación de las muñecas españolas”, algo que lleva haciendo desde hace décadas. “No podemos olvidar que antes de María Emilia no había nada, simplemente la gente coleccionaba muñecas en sus casas. Sin embargo, ella ha tratado de documentarse y contar con toda la información posible”, subrayó Figueras.
María Emilia Lira, que hizo de anfitriona perfecta, aclaró que “esto es mi pasión, lo seguiré haciendo toda la vida”, y explicó que su objetivo no es otro que el de divulgar la historia de estas muñecas. “Me preguntan mucho a través de internet, y yo intento contar de dónde proceden. Mandé las fotos de mis muñecas a este grupo de coleccionistas y rápidamente mostraron su interés”, detalló Lira, y así es como consiguió que llegaran hasta Chiclana.
“Un día tuvimos la fortuna de que José María Román estuvo en casa por otro tipo de exposición que quería llevar a cabo en el Museo de Chiclana y pudo comprobar la gran colección que María tenía, por lo que nos ofreció poder crear este espacio expositivo”, narró Figueras, quien agradeció al Consistorio “el sitio tan bonito que han escogido para albergar esta colección”.