El Consistorio de Málaga ha acordado establecer, con el respaldo de las cuatro formaciones políticas con representación municipal (PP, PSOE, Con Málaga y Vox), "una programación urgente de inspecciones presenciales para comprobar 'in situ' el cumplimiento de las normas y su adecuación a la documentación presentada de los locales de espectáculos y de ocio de Málaga", durante la Comisión de Urbanismo celebrada este lunes 16 en el salón de Plenos del Ayuntamiento de la capital.
La iniciativa se ha producido tras una moción socialista defendida por el edil Mariano Ruiz Araujo, y que ha sido presentada como consecuencia del incendio de dos discotecas en Murcia en la madrugada del 1 de octubre, en donde fallecieron 13 personas que se encontraban en su interior.
El Grupo Popular, a través del concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo, aceptó también la petición del PSOE de reforzar la presencia policial en los entornos de los locales de ocio nocturno para "evitar conflictos y malas prácticas".
Sin embargo se rechazó instar al Ayuntamiento de Málaga a establecer una Mesa de Participación entre empresarios de estos negocios con los vecinos y vecinas implicados, junto a representantes del Consistorio.
Barrionuevo lo justificó afirmando que "la seguridad no se negocia, se aplica. Si hay que aplicar un Código Técnico habrá que aplicarlo sin discusión ninguna. Ahí no hay negociación".
El concejal popular dijo que las revisiones presenciales comenzarán con los de mayor aforo en donde se hacen fiestas con público masivo. "Me preocupan aquellas fiestas que se realizan en locales que no están habilitados para ello, y que no tienen una autorización previa", como pueden ser, dijo, las celebraciones de fin de año.
En los casos en los que el aforo vaya a ser superior a 700 personas, recordó Avelino Barrionuevo, se debe de notificar a la Policía Local para inspeccionar previamente.
"USTEDES SE CREEN IMPUNES", DICE UNA REPRESENTANTE VECINAL
Durante la sesión intervino Mónica Reino, miembro de la Junta de la Asociación de Vecinos del Centro Antiguo, zona que tiene una parte declarada Acústicamente Saturada (ZAS), y en donde se encuentran más de una treintena de salas nocturnas.
Reino calificó de "crimen organizado" tanto la ocupación de los espacios urbanos por parte de las terrazas de los bares, como los excesos de ruidos que se producen por las noches y que impiden el descanso de los residentes.
"Ustedes se deben de creer impunes, y que todo lo hacen bien. Y lo peor de todo es que encima se creen que esto de la ley no va con ustedes [concejales del Equipo de Gobierno del PP], y que nada les puede pasar", dijo Reino en su intervención de menos de tres minutos, recordando que la Fiscalía Superior de Murcia ha iniciado ya una investigación para determinar la responsabilidad civil o penal de las autoridades y técnicos municipales respecto a las actuaciones previas en los dos locales incendiados, 'Teatre' y 'Fonda'.
La representante de la Asociación de Vecinos explicó que en "un paseito de media hora" que habían realizado "hemos comprobado que la mitad de las discotecas del centro histórico carecen de una salida de emergencia distinta a la puerta de acceso principal".
Una comprobación vecinal que, según afirmó, contrastaba con la manifestada por la concejal de Comercio y Vía Pública y teniente alcaldesa, Elisa Pérez de Siles, 72 horas después del suceso de Murcia, cuando señaló que "todas las discotecas estaban 'ok' tras comprobar unos papelitos. No han puesto ni un pie en los locales, pero nos dicen que son sitios seguros. El papel todo lo aguanta pero nosotros, los vecinos, no aguantamos vivir con discotecas debajo de nuestras casas", añadió Mónica Reino, que reclamó un acuerdo municipal de todos los grupos para sacar a estas salas del centro de la ciudad.
Tanto la asociación de Vecinos, como PSOE, Con Málaga y Vox coincidieron en sus intervenciones en que la normativa de 1997 para las discotecas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) debe de adaptarse a la nueva del Código de Edificación y de Espectáculos, por lo que pidieron a las concejalías afectadas la realización de inspecciones y planes urgentes.
Varias de las normativas actuales consideran desde hace años que estas salas de fiestas no son compatibles con el uso residencial, por lo que muchos consistorios españoles han sacado sus actividades a polígonos distantes del centro.
"Y en lugar de diseñar una hoja de ruta para sacar todas las discotecas del centro, ustedes gastan sus recursos en protegerlas", reprochó Reino en su intervención en el salón de Plenos, que presidió la concejala de Urbanismo, Carmen Casero.
El Grupo Popular rechazó que se instase al Ayuntamiento de Málaga a que establezca una programación periódica de inspecciones, cuya frecuencia sea al menos de dos al año, reforzando para ello la plantilla de personal (actualmente seis funcionarios, según el PSOE) para la sexta ciudad de España.
En este sentido, el edil socialista, Ruiz Araujo, censuró que "la poca o nula diligencia y supervisión de este Ayuntamiento anima a la picaresca, que en asuntos tan serios como éstos puede tener nefastas consecuencias".
Por su parte, la portavoz de IU-Podemos, Toni Morillas, coincidió al respecto en que "la labor inspectora es claramente insuficiente cuando se realiza motivada por una denuncia" de los vecinos.
Reclamó en su intervención campañas específicas y un Plan Extraordinario de Inspecciones que compruebe además de las salidas de emergencias o los extintores, si los materiales de decoración en las discotecas son ignífugos.
Antonio Alcázar Díaz, concejal de Vox, justificó su apoyo porque la moción del PSOE "lo único que hace es recordarle al Ayuntamiento cuáles son sus obligaciones, que realice una serie de inspecciones presenciales y una coordinación entre empresarios y vecinos implicados", un aspecto éste último que el Grupo Popular rechazó, al igual que la coordinación con los bomberos, "porque ya se viene haciendo".
"En lo que va de año, el Servicio de Prevención de Incendios ha realizado 352 expedientes y 51 inspecciones ocasionales", detalló el concejal de Seguridad.