Además, en el marco del AMI, y a propuesta de COAG, se ha suscrito de forma unánime un documento, que será enviado al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y a las instituciones de la Unión Europea (UE), para preservar el cultivo de la remolacha ante la amenaza que supone la modificación de la directiva comunitaria de fitosanitarios, que restringe la utilización de numerosas materias activas para la lucha contra plagas y enfermedades.
Según destacó COAG, el futuro de la remolacha y de los remolacheros no pasa solamente por incrementar la productividad, sino también por la mejora de los precios y el incremento de las ayudas vinculadas al cultivo, y no sólo durante el período de vigencia de la actual Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, sino muy particularmente a partir de 2014, en que se abre un nuevo escenario de mercado del azúcar mucho más desprotegido.
En este sentido, COAG aseguró que si no se dan estas premisas, en el actual contexto de alza incontrolada de los costes de producción (fertilizantes, semillas, energía, etcétera), la desaparición del cultivo de la remolacha será inevitable en la mayoría de las zonas productoras.
Por todo ello, la organización agraria confió en que el Plan 2014, junto al compromiso de la industria azucarera y de las administraciones, permita el mantenimiento del cultivo, que a juicio de COAG, es una de las escasas alternativas para los regadíos.
