El 26 de septiembre pasado quedó marcado `para muchas trabajadoras y trabajadores de lo que se conoce como ‘handling’ o tareas en las terminales de aeropuerto porque se han puesto “en jaque” las condiciones laborales de 500 de ellas y ellos en el Aeropuerto de Málaga tras una licitación que deja sin gran parte del negocio que hasta ahora e históricamente era llevado a cabo por Iberia para adjudicarlo “en favor de operadores con mayoría de capital extranjero y algunos bien conocidos en el sector por el incumplimiento reiterado en material laboral” tal y como denunciaron CCOO y UGT en una concentración de protesta en la Terminal 3.
Según señalaron fuentes sindicales, el resultado de la licitación de los servicios de ‘handling’ aeroportuarios, que incluyen el conjunto de operaciones que se realizan en tierra para que un avión pueda cargarse y descargarse de pasajeros, carga y equipaje, además de funciones de administración, ha supuesto “la pérdida de gran parte del negocio que hasta el momento e históricamente tenía Iberia” en el aeródromo malagueño y en otros dos de Andalucía como son los de Sevilla y Jerez de la Frontera.
A juicio de los sindicatos peligran las condiciones laborales de miles de personas trabajadoras de forma directa en todo el Estado, y de todo el ámbito personal del convenio sectorial estatal de ‘handling’ al tiempo que advierten de que “puede verse afectada la primera industria del país, el turismo, y el servicio que el gestor aeroportuario debe dar a los millones de pasajeros y pasajeras que pasan por sus instalaciones”.
Así, han recordado que Málaga es uno de los principales aeropuertos donde Iberia dejará de prestar estos servicios, recordando que las aproximadamente 2.000 personas que trabajan en los distintos operadores de ‘handling’ “vienen soportando, desde hace años, las consecuencias de este tipo de medidas, la precarización del servicio y los incumplimientos reiterados de sus derechos laborales”.
CCOO, ha mostrado su “más absoluto rechazo” a las políticas de licitación pública del gestor aeroportuario, que afecta al sector del ‘handling’ ahora, pero que “durante años ha venido siendo motor de precarización en diversos sectores de actividad como la limpieza, la seguridad o la hostelería”.
Por último han indicado que siempre han defendido que la administración y todo su entramado empresarial público “debe ser garante de los derechos de las personas trabajadoras, tanto las que componen sus propias plantillas como aquellas que trabajan en sus instalaciones y son agentes importantes en el servicio público que presta el sector público; por lo que el resultado de una licitación pública no debería ser en ningún momento causa de pauperización de condiciones laborales ni de conflictividad laboral”.
Como dato, para destacar la importancia de lo ocurrido, han recordado que “sólo en el aeropuerto de Málaga, en 2022 el flujo de pasajeros y pasajeras fue de 18.500.000, de ellas, 15.000.000 pertenecían a vuelos internacionales, de un total de 25 millones de pasajeros en esta comunidad autónoma”.
