La patronal hotelera y de la hostelería de Málaga (Aehcos y Mahos) y los sindicatos CCOO y UGT han concretado estos días algo que suele ser insólito: la negociación sobre un convenio ya vigente para modificarlo en aspectos sustanciales, como el del incremento de las retribuciones, y para prorrogar por dos años más de lo acordado hasta ahora su duración.
Pero sobre todo, han dejado un claro ejemplo de la necesidad de contar con paz social en un sector económico básico para la provincia, y también, que no todo es revisar tablas salariales, ya que todas las partes implicadas han destacado lo acordado sobre la creación de una mesa técnica que permita avanzar en la formación de los trabajadores.
Se trata ésta de “una cuestión clave para ambas partes” ya que la cualificación de los empleados se plantea como base de una industria moderna y en la que se pueden desarrollar carreras profesionales de manera óptima.
Asimismo, las partes firmantes señalaron que se trabajará para que la actividad hostelera y hotelera sea aún más atractiva; y se impulsará la acreditación profesional de los trabajadores también como garantía de desarrollo profesional y como aval de experiencia y compromiso con el sector.
Todos sin excepción han coincidido en las bondades de este último punto. Así, desde la asociación hostelera Mahos su residente, Javier Frutos, señaló a Viva Málaga que la constitución de la mesa técnica para formación que es “el valor básico que hay que impulsar para reivindicar con toda la fuerza que la hostelería y el turismo son la principal industria” de Málaga.
Para Frutos hay que insistir en “la importancia básica de la formación” que implica a a empresarios y sindicatos en “la piedra angular sobre la que seguir construyendo una industria fuerte”.
Para Antonio Solano Bonilla, secretario general de FESMC UGT Málaga, este plan de formación que hay que ver con la Junta de Andalucía propicia que profesionales de todas las categorías en el sector del turismo que llevan tiempo pero sin reconocimiento de la misma, con la tramitación y certificaciones se puede lograr que tengan una titulación que “le cualifique por el trabajo que realizan desde hace tiempo y si se queda sin trabajo pueden decir qué trabajo han hecho y que tienen la formación adecuada de la J, lo que le da solvencia a la empresa también”.
Por su parte, Lola Villalba, secretaria general del Sindicato de Servicios de CCOO de Málaga, destaca el plan de la Junta de Andalucía para una titulación que acredite la formación de los trabajadores ya que muchos de los que trabajan en hotelería o restauración no tienen título, son autodidactas y ahora, tras el Plan Acredita, quieren extender esas certificaciones para los que tengan un mínimo de experiencia por si tienen que buscar trabajo en el futuro y también para tener mejores salarios y condiciones laborales.
Acuerdo Económico
La patronal y los sindicatos han firmado la ampliación de la vigencia del convenio colectivo que regula el sector por dos años más, hasta el 31 de diciembre de 2027 con unas nuevas condiciones salariales que regirán ya en el actual ejercicio 2023, con el IPC real con un mínimo del 2,5% y un tope del 3,7%, mientras que en 2024 y 2025 se garantiza el 2,5% con tope del 4% en función del IPC; y en 2026 y 2027, mínimo del 2% y máximo del 3%.
Para Solano, “había un desfase en el tema económico que de un tiempo a esta parte, el pasado año y este, los IPC se han desmadrado y el poder adquisitivo de los trabajadores no alcanza a la evolución precios”, mientras que las empresas en hoteles y hostelería se se habían regularizado. Aunque el convenio estaba cerrado, ahora se compensa hasta 2027.
Una subida que, según el dirigente de UGT, por parte de los trabajadores “no estampa todas sus expectativas, pero equilibra al menos que sean compensados económicamente por su trabajo”.
Para Villalba, no obstante, “queda mucho porque es importante buscar medidas de conciliación para que el sector sea atractivo y la gente no huya a otros”.
Y para Frutos, hay que valorar la consecución de la firma del acuerdo que ahora se ha firmado, aunque se alcanzó en agosto, “como la base del desarrollo cualitativo que debe tener el principal generador de empleo de la provincia”.
No en balde, como recuerda Solano, hablamos de un sector de la actividad económica con más de 100.000 trabajadores en Málaga y su provincia, “el que más acoge en la provincia y un referente a nivel español”.
La importante paz social
Tras esta forma, todas las partes han resaltado que se asegure la paz social, sobre todo, por tratarse de la actividad económica estrella en Málaga.
Para Frutos, “la paz social existe siempre que se firma o se amplía un convenio”, por lo que “venía ya habiéndola” aunque ahora “se prolonga dos años más hasta 2027” con unas condiciones para empresarios y sindicatos, por lo que “valoramos que la colaboración seguirá existiendo”.
A juicio de Rebollo “si se logra esta estabilidad económica y el plan de formación pues hay paz social”.
Y Villalba también valora esa paz social porque “hemos aguantado sin darle más tiempo”, pero ahora, con unas condiciones con al menos dos años de vigencia más para que “haya tranquilidad, sobre todo en verano, que es cuando más bronca puede haber”.