El
coste de vivir ha aumenta 5.117,28 euros al año para las familias malagueñas, según pone de relieve una encuesta realizada por la Unión de Consumidores y Usuarios (UCE) que señala también que el coste de la vida, en general, ha sufrido
un “asfixiante” incremento de 426,44 euros al mes.
Todas estas magnitudes han tenido un efecto claro: para hacer frente a la subida de precios en bienes y servicios básicos,
el 62,5 % de los encuestados por UCE manifestó haber
reducido o eliminado los viajes y el
41,7 % los servicios culturales o de ocio.
Así, si “la población se encuentra gravemente preocupada por la incesante subida de los precios,
temiendo que llegue el momento en el que no puedan hacer frente a los costes de la vida en general”, para UCE, ante la evolución al alza experimentada desde la pandemia en el precio de los productos y suministros básicos, más acusado en los últimos meses, era hora de preguntar por sus
efectos a los consumidores.
Así, el
77,1 % de la muestra indica que han tenido que
reducir o eliminar algún producto de la lista de la compra habitual debido al elevado precio de este, frente al
22,9 % que respondía de manera negativa. Entre los productos más afectados destacan el aceite y el pescado.
Según UCE respecto a los servicios de consumo,
el 65,7 % de las personas participantes en el estudio indicaban haber tenido que
reducir o eliminar alguno de ellos entre sus costes mensuales, frente al 34,3 % que no había recurrido a esta medida.
Entre los
servicios que más frecuentemente se han visto reducidos o cancelados se encuentran los
viajes (62,5%) y los servicios
culturales o de ocio (41,7 %).
Estas reducciones afectan también a la salud de las personas consumidoras, ya que
el 33,3 % de los encuestados indica haber reducido los servicios sanitarios o estéticos, entre los que se encuentran los tratamientos dentales, indispensables para una buena alimentación. También,
el 29,2 % responde haber
reducido o eliminado algunos seguros, entre los que se encuentran los de salud.
Estrategias de consumo y ahorro
Los productos y suministros que más incremento han sufrido debido a la inflación se corresponden con el
sector de alimentación/supermercados (136,43 euros más al mes), seguido de las
hipotecas/alquileres de vivienda (123,10 euros más al mes) y los
combustibles (83,57 euros más al mes).
Haciendo el sumatorio de todos los importes promedios calculados, el coste de la vida, en general, ha sufrido el indicado “asfixiante” incremento de 426,44 euros mensuales, lo que se traduce en 5.117,28 al año.
Pero, ¿qué medidas han adoptado las personas consumidoras para combatir este incremento del coste de vivir?
Comprar menos productos frescos y más envasados un 31,4%; utilizar más el
transporte público 25,7%; reducción del
consumo de electricidad 57,1 %; fijarse más en las
ofertas y promociones, 94,3%; intentar
reparar los bienes que se averían en lugar de comprar otros nuevos el 48,6%;
reutilizar ropa de familiares un 25,7%; comprar
más productos de marcas blancas, 74,3%;
comparar más los precios entre diferentes establecimientos el 74,3% e Incluso algunos, el 11,4 %, ha tenido que
organizarse con amigos o familiares para comprar algunos productos y repartirlos (por ejemplo, una garrafa de aceite).
Para finalizar la encuesta se ha incluido una cuestión orientada a la
afectación en la psicología del consumidor en lo que respecta a su nivel de preocupación en relación con la subida de los costes. Las respuestas se ofrecían siguiendo una escala del 1 al 5, siendo 1 nada preocupado y 5 un grado de preocupación muy alto. Entre los datos obtenidos, el “elevado”
65,7% de las personas encuestadas manifiestan un nivel 5 de preocupación, seguidos del 28,6 % que indican un nivel 4. Los niveles 3 y 2 de preocupación (intermedio y bajo, respectivamente) son escogidos por un idéntico 2,9 % de la muestra.
Nadie, el 0 %, ha indicado no tener ningún grado de preocupación por esta situación.