La Audiencia de Málaga ha condenado a
23 años de prisión a un hombre por
asesinar a su padre al que asestó once puñaladas para robarle el dinero que tenía guardado en una caja fuerte de la casa en la que ambos vivían en la capital malagueña cuya llave solo tenía la víctima.
Así consta en la sentencia que se dicta
sin que haya hecho falta la celebración del juicio, previsto para finales de este mes, ya que las
acusaciones y la defensa han llegado a un acuerdo de conformidad, tras
confesar el acusado ser el autor de los hechos que se reflejan en los escritos acusatorios.
Los hechos sucedieron en
verano de 2021. Se declara probado que el acusado
convivía con su padre, entonces con 89 años, en una vivienda en la capital malagueña y sabía que
este guardaba su dinero en una caja de caudales y que días antes
había sacado del banco más efectivo de lo usual, por lo que "decidió sustraerle el mismo".
Como el dinero estaba en una
caja cerrada con llave, que su progenitor siempre llevaba consigo, "decidió acabar con su vida para obtener el dinero" y el día 3 de agosto, "
guiado por el ánimo de enriquecimiento y con la firme intención de acabar con la vida de su padre cogió un cuchillo de cocina" y se dirigió al dormitorio.
Aprovechando que su padre se encontraba dormido, el procesado "le atacó
de manera totalmente sorpresiva e inesperada, asestándole varias puñaladas
sin que tuviera posibilidad efectiva de defenderse". "Las acometidas directas con el arma blanca sobre el cuerpo fueron once", precisa la sentencia.
De igual modo, el acusado se aprovechó para acabar con la vida de su padre "de su
superioridad física, ya que su progenitor contaba con 89 años" en ese momento. A consecuencia de este ataque, la víctima sufrió
"gravísimas lesiones" que le llevaron a la muerte instantes después.
A continuación, el acusado
cogió del cuello de su progenitor una cadena dorada con varios colgantes y las llaves de la caja de caudales, de donde sustrajo
5.000 euros que el hombre había sacado días antes. Tenía
intención de huir a Holanda, pero fue
detenido dos días más tarde en una vivienda donde se ocultaba.
Allí, se hallaron 2.240 euros procedentes del dinero sustraído, así como la cadena dorada con varios colgantes de su padre.
El cuchillo fue localizado en el registro policial realizado el mismo día en la habitación del acusado, clavado en la zona inferior de la mesilla de noche.
Por estos hechos se le condena por un delito de
asesinato hiperagravado, con la circunstancia que agrava la pena de
parentesco, en concurso medial con un delito de
robo con fuerza en casa habitada y medio peligroso, imponiéndole 23 años de prisión, tras modificar las acusaciones su solicitud inicial de prisión permanente revisable.
En lo que se refiere la responsabilidad civil, se condena a que el acusado indemnice a cada uno de sus cinco hermanos con la cantidad de 50.000 euros por el daño moral ocasionado por la muerte de su padre, además del dinero sustraído.