Más de la mitad de los conductores muertos en 2022 tomaron alcohol, drogas o psicofármacos. El 51,9 por ciento de los 854 conductores fallecidos en el año pasado en siniestros viales estaban bajo los efectos de alguna sustancia, lo que supone
2,5 puntos porcentuales más que el ejercicio anterior.
De ese 51,9 por ciento,
la inmensa mayoría de los que dieron positivo en alcohol (el 72,6 por ciento) arrojó una tasa muy alta, igual o superior a 1,2,
cinco veces más de la máxima permitida al volante, y casi la mitad de ellos está en la franja de 25-45 años. El
90,4 por ciento de los conductores fallecidos que dieron positivo eran hombres y el 9,6 por ciento mujeres.
“
Son datos terribles”, lamenta Sergio Hijano, delegado de AESLEME y víctima de un siniestro vial, que “podemos evitar”.
La Casa de las Naciones Unidas en Málaga ha acogido, este martes, la
presentación nacional de la tercera edición de la campaña ‘Wrong Side of the Road’, una iniciativa para
concienciar sobre los riesgos de beber alcohol cuando se va a conducir.
La acción se va a desarrollar
hasta el 30 de mayo con el objetivo de “
intentar que a nadie le ocurra lo que me ocurrió a mí”: “Yo
estoy en una silla de ruedas por coger un vehículo bajo los efectos del alcohol, que me provocó una
paraplejia que me impide caminar, además de muchísimo daños más”.
Dentro de la campaña
se sensibilizará, a los conductores y usuarios de carretera, mediante testimonios reales de personas como Sergio, para que “la gente vea cuál es el peligro y consecuencias” de conducir borracho. Con las charlas buscan que
la población haga clic e interioricen que “si bebo, no puedo conducir”: “Estoy en silla de ruedas porque junté alcohol y una moto y eso es lo que tenemos que evitar,
la tasa es cero-cero”.
Sergio
recomienda planificar las quedadas, “antes de salir hay que saber cómo se va a volver, no lo dejéis a la aventura”, insiste, “porque, si a las cinco de la mañana, bajo los efectos del alcohol, tienes en tu poder las llaves de tu vehículo, lo vas a coger”.
‘Wrong Side of the Road’ está presente en
decenas de países con el objetivo de mejorar la seguridad vial, mediante la prevención.
Hace dos años llegó a España, promovida por CIFAL Málaga y AESLEME, con la puesta en marcha de diferentes iniciativas, como
charlas presenciales en centros de formación, actividades para prevenir riesgos laborales por tráfico en empresas, conferencias en universidades y en centros educativos, donde voluntarios como él, “
enseñan las fotos del accidente, en el hospital, las heridas”. “Les cuento la realidad, porque
el accidente no lo tienes solo”, el entorno familiar, “tus padres, hijos, tíos, sobrinos”, sufren. Sin olvidar “
el daño que le puedes provocar a las personas que van en la vía, porque en la carretera no estás solo”.