Dos agentes de la Guardia Civil, especialistas en delitos tecnológicos y que realizaron el volcado de los cuatro teléfonos móviles que se intervinieron a José Arcadio D. N., alias 'El Melillero', declararon este lunes que el maltrato que sufrió su ex pareja Sandra durante los meses previos al 12 de enero de 2021 cuando fue atacada con ácido sulfúrico, era continuo.
La sesión del juicio en el que se juzga a 'El Melillero', a su acompañante aquella jornada, Juan José G. R., alias 'Poti', y a otras cuatro personas más como colaboradores del intento de homicidio y pertenencia a grupo criminal dedicado al narcotráfico, sirvió para que los magistrados oyeran los testimonios sobre cómo era aquella relación sentimental.
Y no hay nada mejor como los teléfonos móviles para acreditarlo, ya que en el volcado de esa información se encuentran los mensajes, imágenes, grabaciones de voz y vídeos en los que se acreditaría el maltrato continuo por el que Sandra decidió poner fin a la relación en diciembre de 2020.
"En el teléfono de Sandra vimos todo tipo de manifestaciones que uno se puede imaginar en el ámbito de los malos tratos en una pareja", explicó con frialdad el guardia civil. Eran conductas desde que comenzó prácticamente la relación, y que no cesaron hasta que el ácido cayó en la cara y en el cuerpo de Sandra y su amiga Cristina, que la acompañaba en el coche ese día por Cártama.
"¿Te tengo que poner un GPS en el coche para saber con quién vas?", fue una de las frases que los agentes descargaron cruzando los dos móviles, el del agresor y su víctima.
Y así fue como José Arcadio lo cumplió y colocó las dos balizas que geolocalizaban los desplazamientos de Sandra y Cristina. "A la primera se la colocó con probabilidad el 31 de diciembre del 2021", dijo el agente, mientras que a la segunda la jornada de Reyes, el 6 de enero de 2021, días antes de la agresión.
Situados debajo de sus dos coches, un Mini y un Fiat, los dispositivos tendrían una duración de batería dependiendo de las consultas que se hicieran. "Cuando verificamos los teléfonos de José Arcadio comprobamos que tenían rastro de haber consultado esas dos balizas. La información que recibe de sus movimientos la puede consultar en un mapa", detalló el guardia al abogado defensor de Sandra y Cristina.
"Esa información se recibe en el móvil, y es evidente que alguien que va utilizar ese dispositivo para una actividad ilegal, la tarjeta SIM del teléfono no la va a tener a su nombre sino al de otra persona", respondió a la letrada defensora del acusado.
Otro de los guardias civiles que los analizó con autorización judicial explicó que de los cuatro teléfonos de José Arcadio, dos fueron los más explícitos en cuanto a los hechos, un Samsung y un IPhone.
"Desde julio de 2020 se deduce por el móvil de Sandra que ésta recibía amenazas, vejaciones y de haberla agredido. Había incluso fotos de un corte en la mano de ella con puntos de sutura. Entonces José Arcadio le decía a Sandra que no se lo dijera a su amiga, Cristina, que ese corte se lo había hecho él", relató a preguntas de la fiscal.
Pero los mensajes amenazantes no concluyeron cuando terminó la relación, sino que prosiguieron porque 'El Melillero' quería que volvieran a estar juntos.
"Por el teléfono móvil podemos decir que Sandra no recibió mensajes amenazantes de nadie más, solo de esta persona. Se miró ese móvil y luego ella cambió de número y proseguían las amenazas, pese a que ella le bloqueaba. Y tras ello, el procesado volvía abrir nuevos perfiles falsos en Instagram, con el objetivo de poder comunicar con ella y volver a amenazarla otra vez. Hasta de muerte también", dijo el experto policial del Instituto Armado, que se remitió al informe donde se recoge cuántos perfiles pudo abrir José Arcadio.
Las 'entrañas informáticas' del dispositivo revelan cómo las amenazas e insultos comenzaron a los pocos días de salir, y cómo durante esta relación tóxica la víctima cambia de domicilio desde Málaga capital para irse a vivir a Cártama lejos de él.
"De las conversaciones se intuye como la relación se rompía al principio y se arreglaba luego, hasta el día el que le hizo el corte en la mano, y ella decidió cortar porque así ya no podía continuar", explicó el guardia civil.
Durante el juicio, otros dos agentes relataron las pesquisas hasta localizar dónde se había comprado el ácido por Internet. "Se localizaron a los diez proveedores de toda España, y desde allí pudimos saber por el código del producto que se había comprado a una droguería de Xativa, en Alicante. Y que lo había pagado con 20 euros una persona relacionada con 'El Melillero'. También por las intervenciones telefónicas se comprobó como éste había pedido el 9 de enero que fuera del 98% de concentración, no del 38% como se lo ofrecían en un comercio", explicaron en la sala de vistas.
ACREDITACIÓN DEL GRUPO CRIMINAL
Si para las acusaciones y defensas es evidente, por el derrame del ácido sulfúrico y las lesiones sobre las dos jóvenes víctimas que existió una agresión y unos malos tratos habituales, el tribunal de la Audiencia Provincial deberá resolver si las pruebas de pertenencia a un grupo de narcotráfico son concluyentes para condenar a los otros cuatros acusados. Y si además hubo una concierto para el ataque.
El Ministerio Público sostiene por los informes de la Guardia Civil que 'El Melillero' es el jefe de un grupo que realizaba 'vuelcos' de droga que ocultaban otras bandas.
Para ello aportan informaciones de otra operación de la Benemérita en las que se habla de esta circunstancia. También los investigadoresrecuerdan el alto nivel de vida (sin ingresos regulares por trabajo, vehículos a nombre de terceras personas, comidas, cenas y fiestas en Marbella) que llevaban tanto José Arcadio como miembros de su círculo.
La sesión de este lunes volvió a transcurrir por la identificación de uno de los procesados por las cámaras del aparcamiento de la Cruz del Humilladero y si éste procesado colaboró en la ocultación del vehículo que empleó José Arcadio y su acompañante 'Poti' para realizar el ataque en Cártama.