Teo López Navarrete y Ernesto Pimentel se juegan este martes día 12 en segunda vuelta la posibilidad de ser el nuevo rector de la Universidad de Málaga (UMA). López Navarrete encabeza la candidatura que consiguió el mayor respaldo en la primera vuelta y en esta entrevista nos cuenta cuáles son sus sensaciones ante una cita electoral que se antoja crucial.
Hay que humanizar mucho más la gestión y atender las necesidades de cada colectivo y centro de manera específica¿Esperaba este resultado?
Nosotros hemos trabajado desde el primer día con la intención de conseguir el mejor resultado porque creemos que nuestro proyecto es muy positivo para toda la comunidad. Creo que más que esperar, el resultado es fruto del trabajo desarrollado durante meses. Pusimos en marcha un proceso participativo, pionero en nuestra universidad, al que se sumaron más de 400 personas en la sesión presencial del 10 de octubre. Y durante las últimas semanas ese movimiento ha crecido por la ilusión y la motivación de una parte importante de la comunidad universitaria por cambiar las cosas. Entiendo que quienes nos apoyaron el día 1 se ven reflejados en el proyecto y ahora toca intentar sumar a más personas. Y en las formas, porque me gustaría, y así lo haré si soy elegido el día 12, que la participación durante nuestro mandato sea real y tenemos retos muy importantes en el camino.
¿Cómo encara la segunda vuelta?
Yo lo dije la misma noche del 1 de diciembre. Es solo un punto y seguido. El resultado nos anima a seguir trabajando en la línea que empezamos. Hemos seguido hablando con las compañeras y los compañeros con el ánimo de sumar para llevar a la práctica nuestro proyecto, en el que cabe todo el mundo. Está claro que la mayoría de la comunidad universitaria desea impulsar una UMA líder, de la que nos sintamos orgullosas y orgullosos. Hemos hablado y trabajado lo que se podía, con humildad y respeto a la institución como hemos hecho siempre.
Aunque no lo parezca, apenas se puede hacer campaña. De hecho, la proclamación definitiva de los resultados es el propio día 11 y el 12 se vota de nuevo. Nuestro proyecto está ahí, se puede consultar en la página web, y no lo hemos cambiado. Es el mismo desde el principio. Y, sin duda, es el que más se parece a lo que quiere la comunidad universitaria, no por los resultados del día 1, sino porque en su elaboración han participado muchas personas, de todos los colectivos -personal docente e investigador, personal técnico y de gestión y administración de servicios, estudiantado y la sociedad malagueña.
¿Cambia el resultado sus planes iniciales?
Para nada. Ya le decía antes. Nosotros seguimos en la línea de trabajar para impulsar una UMA líder. Creemos en nuestra propuesta, que no es de la candidatura, repito, es de una gran parte de la comunidad universitaria. Empezaron más de 400 y se han sumado durante estas semanas muchas más personas. Hemos seguido hablando con la gente, eso sí, de acuerdo con la normativa, respetando los tiempos y la institución. Desde el primer día hemos hecho una campaña limpia, responsable y académica y no vamos a hacer ahora lo contrario ni el último día. Como le decía, no cambiamos el programa, no cambiamos las formas ni vamos a hacer pactos que supongan anteponer intereses personales o ambiciones de terceros al interés general de la comunidad. Nuestra apuesta es el compromiso, el respeto y el trabajo pensando en la Universidad que todos queremos. Sin privatizaciones, sin despidos, en defensa de la universidad pública en la que todos creemos.
¿Qué hará lo primero si sale elegido?
Algo dije en la presentación del programa el 15 de noviembre. Creemos que, en una situación tan compleja como la actual, con la LOSU pendiente de aplicar, con un modelo de financiación por discutir, y con la situación económica ya conocida, es importante diferenciar entre experiencia y experimentos. Necesitamos un nuevo equipo económico, que cambie radicalmente el modelo de gestión financiera y las políticas de personal. Hay que humanizar mucho más la gestión y atender las necesidades de cada colectivo y centro de manera específica. También consideramos necesaria una reducción de la burocracia, esa será la primera medida que tome, porque el tiempo de las personas es muy valioso, como para malgastarlo de manera infructuosa.
Obtuvo el mejor resultado en todos los sectores, ¿cuál le hizo más ilusión?
Como decía, hemos trabajado duro, no pensando en los resultados, sino porque creemos y estamos convencidos de nuestro proyecto, que está respaldado y es el proyecto de muchas personas, de todos los sectores. Es verdad que el caso del estudiantado es un resultado sin precedentes, en participación y en respaldo a nuestra candidatura, con 4.400 estudiantes que confiaron en nosotros. Pero es que nos hemos reunido con más de 100 colectivos estudiantiles, hemos celebrado diferentes actos y encuentros con ellos, para intercambiar ideas, para construir el proyecto juntos. Pero lo mismo hemos hecho con el personal docente e investigador y el personal técnico, de gestión y de administración y servicios. Y hemos querido compartir nuestra propuesta con Málaga. Respondiendo a su pregunta, ganar en todos los sectores ha sido especial; pero insisto en que no es más que un punto y seguido y tenemos que seguir en la misma línea para alcanzar el objetivo que no es otro que el de reclamar la posición que le corresponde naturalmente a la UMA como una de las grandes universidades europeas.
Recordemos, ¿cuáles son los principales puntos de su candidatura?
Siempre hemos pensado que el liderazgo que en estos momentos ejercen la ciudad y la provincia de Málaga, referentes en España y en Europa, debe ir acompañado con el de la Universidad de Málaga. Por eso, apostamos por una universidad pública, de vanguardia, que esté al frente de las grandes transformaciones sociales y económicas que están por llegar. Una universidad de la que tanto la sociedad como su propia comunidad estén orgullosas. Nuestro programa cuenta con el aval directo de las más de 400 personas de todos los sectores que participaron en su elaboración, que han compartido su esfuerzo y trabajo para sumar sus ideas con el objetivo de impulsar una UMA líder en todos los ámbitos. En este proyecto la prioridad son las personas, que hacen funcionar la institución todos los días. A partir de ahí, nuestro modelo se basa en ocho grandes líneas estratégicas: la docencia, la investigación, la transferencia, la igualdad, la internacionalización, la cultura, las relaciones institucionales y el deporte. Estas líneas requieren de un modelo de gestión eficaz, transparente, participativo, innovador y responsable, con una nueva gobernanza, una apuesta por la transformación digital, y el diseño de nuevas infraestructuras, necesarias para poder poner en práctica todo lo dicho. Para todo esto, tenemos la determinación y las manos libres para reivindicar la suficiencia financiera necesaria para la prestación de un servicio de calidad, sometido al uso eficiente de los recursos y a la rendición de cuentas.
¿Cómo plantea la relación de la provincia y la ciudad con la Universidad?
En las últimas cinco décadas la Universidad de Málaga ha experimentado un salto cualitativo indiscutible, que ha servido para generar una sociedad con más musculatura educativa y crítica y contribuir al mismo tiempo en el desarrollo económico de la provincia, a través de la aportación de profesionales cualificados, tecnología de vanguardia, empresas surgidas a su amparo y sinergias con el tejido productivo, consolidando así la competitividad de Málaga. Esto se completa con el importante papel que ha desempeñado la institución “como cuna e impulsora de ideas y proyectos culturales y sociales que han beneficiado claramente al entorno y le han otorgado proyección nacional e internacional. Pero hace falta un paso más y una apuesta por una universidad líder en los ámbitos académico, cultural, científico y en la transferencia de conocimiento, y por ello deseo ir de la mano y estar a la altura de una ciudad y una provincia en constante crecimiento y transformación, cuyo cosmopolitismo y voluntad de internacionalización aumentan día a día.
¿Cuáles son las principales medidas que plantea para el estudiantado?
Una universidad pública generalista, como la nuestra, debe responder a las necesidades sociales del entorno y garantizar la calidad de la oferta académica, facilitando la inserción laboral de sus egresadas y egresados, sin olvidar su esencia. Con una UMA líder aumentará notablemente el valor de nuestros títulos. Es preciso además controlar que nadie quede fuera del sistema por su capacidad socioeconómica, mejorando el Plan Propio de Becas y Ayudas al Estudio, y formar en titulaciones que nunca serían ofertadas desde el ámbito privado, pero que enriquecen a la sociedad en la que vivimos.
En este contexto, consideramos importante que el estudiantado sea protagonista de su educación, al servicio de su desarrollo personal, de sus necesidades de formación para el emprendimiento y la inserción laboral. Ahí deben centrarse nuestros esfuerzos y lograr una mejor conexión con la sociedad en la que están llamados a ser los verdaderos agentes del cambio.
Para mí, como he dicho antes, hay una cosa muy importante. Las formas y el respeto al estudiantado. Y debemos impulsar el diálogo constante entre el rector y el estudiantado, por ejemplo. Proponemos una reunión, al menos al trimestre, para avanzar en la senda del cogobierno.
