¿Se puede permitir Málaga seguir perdiendo la memoria de sus singularidades patrimoniales? ¿Es posible imaginar un paseo de El Palo a Pedregalejo por la orilla sin toparse con Astilleros Nereo? Parece que se va camino de ello. Así al menos, lo entienden los convocantes de una protesta para este mismo sábado que reivindica la conservación del singular espacio dedicado a la carpintería de ribera junto a la orilla del mar.

Porque hay dos claves, una, que cuando junto al de similares características que existe en Coria del Río (Sevilla), se declaró por la Junta de Andalucía la actividad que en ellos se desarrolla Bien de Interés Cultural (BIC), en el caso del que está junto al río Guadalquivir, la declaración también afectó al edifico, pero en el caso del malagueño, no fue así; la segunda clave pasa porque ahora se quiere hacer desaparecer el edificio por la excusa de la culminación del nuevo paseo marítimo entre Pedregalejo y El Palo.

Una discriminación la de entonces, que ahora puede tener fatales consecuencias. Según confirmó a Viva Málaga Francisco Rodríguez Marín, profesor de Patrimonio Industrial de la Universidad de Málaga, los planes urbanísticos contemplan la demolición del edifico y su traslado, pero, la carpintería “debe estar al lado del mar, con acceso directo, para las construcciones y para las reparaciones” por lo que “no es concebible hacerlo en el interior” lo que ocurre si se llevan a la explanada de eucaliptos detrás del balneario del Carmen, con elementos que se interponen en su acceso a la orilla.

Rodríguez Marín recuerda que el acceso de su puerta grande del sur al mar “ahora mismo ha quedado inutilizada porque pasa por delante el trazado de unas tuberías de EMASA con escolleras de piedra que han mutilado y limitado”, pero, que “es una actuación flexible” que permite que siga allí el astillero.

El profesor de la UMA indica que no debe afectar al paseo porque hay soluciones como bordearlo o ejecutar pasadizos o una pasarela como ya hay sobre el arroyo Jaboneros. Porque, Rodríguez Martín, que también es docente en la Facultad de Turismo, pone sobre la mesa, que también es un atractivo en ese campo, ya que la singularidad de la trama urbana de Pedregalejo, con sus viviendas marineras, más la gastronomía de la zona, se pueden completar con la visita a la vieja carpintería de ribera en una ruta atractiva para el visitante que ya busca estas cuestiones culturales en su visita a Málaga.

Por eso, tiene claro que “si se permite que desaparezca, perdemos todos, Málaga en su conjunto”.

Jornada reivindicativa

El docente universitario se refirió también ala movilziación popular por las jornadas lúdicas y de protesta que desarrolladas este sábado que jan contado con  una recepción en el Centro de Visitantes de Astilleros Nereo para conocer su historia y actividades; después, se ha incorporado al edificio el logo de Fabricando el Sur, la Asociación de Patrimonio Industrial y de la obra Pública de Andalucía está formada por entidades, profesionales de la investigación y activistas del patrimonio comprometidos con la salvaguarda del Patrimonio Industrial; una comida y un paseo en otro elemento singular de la Málaga marinera: la jábega, han copletado la jornada.

Así las cosas, Rodríguez Martín propone como solución hacer las reformas urbanísticas que haya que hacer pero garantizando su permanencia, donde está, al lado del mar; para ello, propone sentarse a hablar y buscar soluciones ante posturas que a día de hoy están muy encontradas, que requieren de un consenso.

El profesor recuerda que “no hay explicación” para que en el caso de Coria del Río se protegiera el edificio y en el de la capital malagueña no; “nadie la ha dado”, asegura, por lo que “siendo bien pensante Nereo tiene una cosa de valor incalculable que es su actividad, aunque en un edificio modesto y sin reformas por la incertidumbre que se vive estos años” pero, “si somos mal pensantes, estaban dejando la puerta abierta a ese derrumbe”.