El proyecto, firmado por Miguel Retamero y Dodecarmenismo, podrá visitarse en Sala Noble del Museo hasta el 15 de enero
El Barroco y lo digital se dan la mano con la instalación inmersiva 'Hiperbarroco', que inaugurada este miércoles en la Sala Noble del Museo Carmen Thyssen de Málaga a cargo del colectivo Durovino, que quiere poner de relieve los "paralelismos" de esa época con la actual.
"La sensación de ansiedad, de soledad o de individualismo nos hace pensar que vivimos una nueva época barroca, pero en el siglo XXI y con medios digitales", ha afirmado en la presentación la diseñadora sonora Dodecarmenismo, que integra Durovino junto al artista plástico y visual Miguel Retamero.
Ha añadido que ambos ya tenían "una idea previa" sobre esta temática, pero, al visitar en el Thyssen de Málaga la exposición temporal "Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca", que todavía sigue instalada, quedaron "maravillados".
"La creatividad empezó a fluir y las sensaciones que teníamos, que sospechábamos que eran bastante barrocas, se intensificaron y dieron lugar a esta obra", ha resaltado Dodecarmenismo.
En el plano sonoro ha trabajado para "recrear el espacio donde surgen esos cuadros, catedrales e iglesias, que son muy singulares, con reverberaciones y sonidos que sabemos identificar", según la diseñadora.
Por su parte, Miguel Retamero ha apuntado que la obra de Durovino "tiene mucho que ver con temas que se han tratado en el Barroco", cuyo lenguaje llevan "muy metido en los genes".
"Ha sido una manera muy especial de acercarse a ese género en lo visual recrear los espacios en una proyección grande, que se intercalan con otras iconografías menos barrocas pero muy significativas del momento que estamos viviendo, digital, de tensiones políticas y de poder y de violencia", según Retamero.
Para la directora artística del Museo Carmen Thyssen, Lourdes Moreno, este proyecto creado expresamente para la pinacoteca "reivindica, desde la tecnología y lo sonoro, la presencia del lenguaje y las actitudes del tiempo barroco en la actualidad".
Según Moreno, aunque esta instalación "es un proyecto con la suficiente personalidad para ser independiente, permite al espectador tener una experiencia muy completa sobre el mundo barroco en el Museo".