Renaturalización sí, pero no para todo el cauce urbano del Río Guadalmedina en Málaga capital. Es la conclusión que se extrae después de que en una misma semana se haya puesto en valor por parte del mismo presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, los trabajos de recuperación en la parte más alta del cauce urbano, la propuesta de nuevo por parte del alcalde Francisco de la Torre de embovedar el último trozo urbano en la zona del centro, la defensa en pleno por el PSOE de una renaturalización también para esta parte del cauce, y el rechazo rotundo, como era de esperar, por parte de Ecologistas en acción, de aumentar el volumen de hormigonado.
En efecto, si De la Torre, como matizó en el último pleno del año, asegura que “nunca hablo de embovedar el río completo, hablo de un tramo, para hacer algo verde, con agua, ambientalmente sostenible, una maravilla”, Ecologistas en Acción lo rechaza de plano asegurando que “la propuesta del Ayuntamiento de Málaga para embovedar el tramo del río que atraviesa el centro de la ciudad es un retroceso ambiental que, lejos de lograr que Málaga respire, solo asfixiaría aún más al río y a la ciudad”.
El colectivo conservacionista recordaba que el Guadalmedina lleva décadas siendo objeto de debate sobre su acondicionamiento pero “no acaban las administraciones de formular el proyecto más idóneo”. Así, consideran que río se encuentra en su último tramo urbano “anulado como río” y que es “un ecosistema herido, un espacio abandonado y un eje de deterioro estético en el seno de la ciudad”.
Del mismo modo, señalan que si bien la renaturalización de la parte alta “ha tenido muy buena acogida por Ecologistas en Acción”, la organización, ahora, advierte de que “el embovedado de parte del tramo urbano asfixiará el río y pondría en peligro a la población, ya que en caso de avenidas facilitaría la colmatación de la parte embovedada, aumentando el riesgo de inundaciones”. A esto añaden, “el incalculable impacto ambiental y del peligro que conlleva tapar el río, que la propuesta del Ayuntamiento tendría un coste económico inviable”. Por ello, concluyen que “volver a apostar por el hormigón, por infraestructuras grises y obras faraónicas va en la dirección contraria a la necesidad de áreas naturales que tiene Málaga”.
Y de esto se habló en la ya citada última sesión plenaria del año, ya que el PSOE defendió en una moción la renaturalización del río Guadalmedina como un "punto clave para el desarrollo sostenible de Málaga, para su vertebración hacia los barrios y como pulmón verde de la ciudad". Una propuesta rechazada por 19 votos en contra del Partido Popular y de Vox, y 12 a favor de los socialistas y de Con Málaga, por lo que la derecha y la izquierda difieren en que la solución de renaturalizar sea válida para todo el tramo urbano.
Durante el debate de la moción, el portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez, ha defendido que los socialistas tiene "claro el modelo de ciudad", frente "a seguir metiendo más cemento", cuando se "sufre un cambio importante a nivel de temperatura que todos conocemos". "El efecto isla de calor empieza a notarse en Málaga y la propuesta de De la Torre es echarle más cemento". Ha criticado que el río lleva "28 años abandonado y ahora se le quiere echar más cemento, embovedarlo, es decir, alicatar un río, cuando en todo momento no han sido capaces de hacer nada por renaturalizar, por tener un río que dé vida a la ciudad de Málaga...".
La réplica se la dio la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, que defendió la gestión del equipo de gobierno, así como las recientes inversiones y advirtió de que el tramo final del cauce "no es un río, es un canal de hormigón".
Gómez explicó, además, por qué hay hormigón y aludió a la "protección de ciudad y los vecinos malagueños que viven en las márgenes de ese río" y "si quitamos el hormigón se descalzarían los puentes. El hormigón está por algo. Esto responde a un modelo físico", por lo que ha pedido "un poquito de rigor". Además, pidió al PSOE que estudie "los ejemplos que traen, miren por Internet, que hay fotos, y hagan comparaciones; un poco de rigor",
Por su parte, la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha ironizado con si "embovedar con algo verde no sé si es que aspiran a pintarlo, no sé si esa es la idea". Morillas criticó la "fascinación" del PP por el hormigón. "Eso lo único que va a hacer es que el río Guadalmedina siga siendo una alcantarilla maloliente", ha advertido y ha dicho que "frente a la situación de emergencia climática" hay que "tomar decisiones valientes. Apostar por la renaturalizacion del río es valiente y permitiría reducir el efecto isla de calor".
"En lugar de hacer tanto 'greenwashing', al que nos tienen acostumbrados desde su equipo de gobierno, escuchen a las personas expertas, escuchen a las organizaciones ecologistas que desde hace ya muchos años están poniendo sobre la mesa una propuesta que sería mucho menos costosa para nuestra ciudad y que nos permitiría atender algunos de los retos que tenemos en materia de sostenibilidad", concluyó Morillas.
Lo hecho y lo por hacer
En torno a este debate, Cecilia del Castillo, portavoz de Ecologistas en Acción ha matizado que “los ejemplos de renaturalización del Turia (en Valencia) o el Manzanares (en Madrid), nos muestran que el Guadalmedina puede transformarse de “herida” a pulmón de la ciudad de Málaga”, del mismo modo que “los veranos cada vez más insoportables por la altas temperaturas solo serán vivibles con una ciudad con más espacios verdes. Añadir una bóveda al Guadalmedina matará nuestro río y nos matará de calor””.
Esta misma semana, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ha destacado las obras de adecuación y reacondicionamiento del cauce del río Guadalmedina en Málaga capital y ha considerado que estas actuaciones "recuperan y le devuelven a Málaga un valioso pulmón verde"; además de que acercan el río a la ciudad, "haciéndolo más visible y disfrutable".
Una actuación que, según destacó, tiene como objeto la corrección del desequilibrio ecológico ocasionado por el deterioro del suelo y la cubierta vegetal de la zona, "un enclave urbano muy degradado que demandaba una importante regeneración integral tanto de su vegetación como de sus zonas fluviales".
las obras comenzaron en diciembre de 2021 y han supuesto una inversión de cinco millones de euros vía Fondos Feder y que se han acometido diversos tratamientos selvícolas, lo que va a aminorar el riesgo de incendios.
Asimismo, destacó que se han plantado unas 100.000 plantas y árboles acordes con las características propias de la zona y la construcción de hasta siete diques y una decena de albarradas para controlar la velocidad del agua del Guadalmedina y sus arroyos y evitar la erosión de sus márgenes con la acumulación de caudales sólidos a la corriente. "Acondicionamos un espacio natural de suma importancia para Málaga, reduciendo sus riesgos ante fenómenos meteorológicos adversos”, concluyó Moreno.