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El arte y el vino, desde Mesopotamia hasta Picasso

La muestra, que se estrena en Málaga, consiste en una exploración por la historia de uno de los motivos más recurrentes en el arte y la religión.

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  • Reúne casi 90 piezas desde la cultura mesopotámica, con 8.000 años de antigüedad, hasta el siglo XX.
  • Su uso cotidiano ha hecho que los “recipientes u objetos que rodean al mundo del vino suelen alcanzar una enorme belleza”.
  • El diseño y composición de las salas hace sentir al público que está entrando en una bodega.

El arte y el vino son un binomio que ha estado presente a lo largo de los siglos sirviendo de inspiración y diálogo a todo tipo de artistas, como Picasso, Warhol o Chagall. Su unión se materializa en la nueva exposición de la Fundación Bancaria Unicaja ‘Vino. Arte y Símbolo’ en colaboración con el Museo Vivanco de la Cultura del Vino de Briones (La Rioja), que ha cedido sus obras.

Las salas reúnen los tres elementos imprescindibles para la creación del vino, aparte de los viticultores, el clima y el suelo, que son la penumbra, el silencio y el paso del tiempo.

La muestra consiste en una exploración de uno de los motivos más recurrentes de la historia del arte. Pinturas, esculturas, grabados, tapices, óleos y cerámicas se dan cita en una selección que reúne casi 90 piezas desde la cultura mesopotámica, con 8.000 años de antigüedad, hasta el siglo XX.

El vino forma parte indisociable de la historia de la humanidad, ha tenido un papel “social”, ha dicho el comisario de la muestra, Mariano Vergara, en celebraciones. Su uso cotidiano ha hecho que los “recipientes u objetos que rodean al mundo del vino suelan alcanzar una enorme belleza”. Incluso aparece en la Biblia cuando “Noé cae borracho en su tienda y sus hijos le descubren”.

La exposición crea “buen rollo” con paredes pintadas de color vino tinto y moquetas de color corcho, para crear un ambiente que ayuda a la comprensión del discurso de la muestra. Además, está un “poco” en penumbra para que las piezas, iluminadas con focos y casi siempre desde abajo, hagan sentir al visitante que está entrando en una bodega. Vergara ha detallado que la pretensión era que la exposición “reuniera los tres elementos imprescindibles para la creación del vino, aparte de los viticultores, el clima y el suelo, que son la penumbra, el silencio y el paso del tiempo”; esto es lo que “hemos querido reflejar con este montaje”.

Al pasear por las salas se conoce la historia del vino desde sus inicios. En la primera zona de la exposición, hay una serie de piezas etnográficas y audiovisuales, como una prensa del siglo XVIII, para mostrar la “parte artesana de la elaboración del vino, que hasta el XIX el conocimiento se transmitía entre generaciones”, ha detallado Eduardo Díez, director del Museo Vivanco.

Otras de las salas está dedicada al mito y la religión. El vino tinto “siempre ha tenido una transcendencia simbólica, su color rojizo lo asemeja a la sangre”. En esta zona se puede contemplar una estela egipcia o una crátera griega (vasija) del siglo IV antes de Cristo, donde se mezclaba el vino con agua. También hay un sarcófago romano del siglo III después de Cristo con una escena de vendimia o una figura de San Bernardo de Claraval con un barril en la mano, que simboliza el importante papel de la Iglesia en la transmisión de esta cultura. En clave religiosa, también, una de las obras maestras de la exposición, una Sagrada Familia del siglo XVI del neerlandés Van Scorel que muestra a los personajes acompañados de un ángel que les ofrece un racimo de uvas, “como premonición de la Pasión de Cristo”, porque el vino simbolizará su sangre, ha apuntado Díez.

El trayecto finaliza con la presencia del vino en obras de creadores hasta el arte contemporáneo firmadas por Pablo Picasso, Andy Warhol, Juan Gris, Antoni Tàpies, Marc Chagall, Miquel Barceló, Joaquín Sorolla o Roy Lichtenstein.

Desde el 2019 “se pensó ya en hacer” esta exposición, ha recordado el director general de la Fundación Vivanco, Santiago Vivanco, que cuenta con una exposición permanente de 8.000 piezas en 19.000 metros cuadrados. “Por fin”, en 2024 se hace realidad esta muestra que ha sido un “reto muy grande”, porque “incluso es mejor y supera lo que se puede ver de forma permanente en La Rioja”. Se han juntado las “mejores” piezas para  crear “algo único”.

Desde el Centro Cultural de la Fundación Unicaja, ha dicho su directora de Actividades, Emilia Garrido, están “absolutamente” convencidos de que será una exposición de gran “impacto y capacidad de seducción” por la “calidad” de sus contenidos y la “singularidad y universalidad de su temática”.

Es la primera vez que se exponen obras del Museo Vivanco de la Cultura del Vino de Briones fuera: “Es todo un acontecimiento”.Esta singular muestra propone una revisión histórica, cultural  y artística  sobre los diferentes significados y representaciones del vino se podrá visitar hasta el 21 de abril en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga de la plaza del Obispo.

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