Los jugadores del Unicaja, tras la decepción de su eliminación ante el Lenovo Tenerife (83-91) en los cuartos de final de la Copa del Rey de Málaga, tienen descanso hasta el próximo viernes para intentar oxigenarse antes de retomar la Liga Endesa, el 2 de marzo contra el Surne Bilbao Basket en el Martín Carpena de la capital malagueña.

El grueso de la plantilla entrenada por Ibon Navarro dispondrá de esta semana de desconexión, a excepción de los tres internacionales concentrados con sus selecciones para varios partidos de clasificación para el Eurobasket de 2025: el base Alberto Díaz y el pívot Yankuba Sima, convocados por España; y el base Kendrick Perry, que jugará con Montenegro.

El técnico del conjunto cajista, debido al parón de la competición liguera por los compromisos internacionales, ha querido de esta manera que sus pupilos olviden el traspié en el torneo copero del que eran anfitriones y recuperen fuerzas, aparte de que algunos de sus jugadores puedan mejorar de diversas molestias físicas.

Al Unicaja le quedan dos retos en esta temporada: clasificarse para la fase por el título de la Liga Endesa, en la que ocupa actualmente la segunda plaza en la tabla con 18 victorias -a una del líder, el Real Madrid- y 4 derrotas; y lograr el pase para la Final a Cuatro de la Liga de Campeones de Baloncesto (BCL).

En esta competición europea, el cuadro malagueño es primero de su grupo en la ronda de dieciseisavos de final con tres triunfos, por delante del Tofas Bursa, que ha conseguido dos victorias, y del Cholet francés, con una.

Así, el equipo dirigido por Ibon Navarro tiene encarrilada la clasificación para los cuartos de final, ronda previa a la Final a Cuatro que aspira volver a disputar, después de que la pasada temporada fuera eliminado en las semifinales por el Telekom Baskets Bonn alemán en una competición que se disputó en Málaga.