"Sólo
en Málaga capital se acumulan más de 125.000 cartas y notificaciones sin repartir, en muchos casos
con la fecha cumplida". Es la denuncia que han hecho desde el sindicato
CCOO desde el que aseguran que se ha llegado a esta situación "debido a una
grave insuficiencia de personal, que se sitúa
por debajo del 60% de la plantilla". ,
CCOO-Correos, sindicato mayoritario de la empresa a nivel provincial y estatal, ha alertado así de lo que considera como "el
abandono" del
servicio público de Correos en Málaga y su provincia y ha situado la causa principal en "el
recorte radical en la contratación que está llevando a cabo la empresa". Un recorte que provoca, insisten, que se esté "dejando sin cobertura de manera generalizada"
vacantes estructurales, ausencias por vacaciones, bajas médicas o permisos.
El secretario provincial de CCOO en Correos Málaga, Jaime Núñez de Castro, aseguró que “
la empresa es perfectamente conocedora de la situación, pero hace caso omiso a las continuas denuncias y demandas de contratación que hemos presentado por parte de nuestro sindicato". Una empresa pública en la que "hay
precariedad laboral y es imposible cumplir las obligaciones que Correos tiene como operador público”, indicó.
CCOO denuncia que estas carencias ocasionan "un
grave perjuicio" a la ciudadanía de Málaga, que "no está recibiendo a tiempo su correspondencia", entre las que se destaca
notificaciones de la administración pública, citas médicas, resoluciones de la Seguridad Social, prestaciones por desempleo, pago de tasas, etc...
El Sindicato alerta además de que hay barrios "en los que no se reparte la correspondencia
desde hace más de 15 días, cuando el plazo máximo es de 3". Además, hay notificaciones de las diferentes administraciones públicas “secuestradas” en los centros de trabajo de Correos por estar ya fuera de plazo.
Núñez de Castro ha denunciado que “las cargas de trabajo que asume la plantilla de Correos, obligada a
realizar el reparto de las zonas sin cobertura, además de las propias, supone
duplicar o triplicar el trabajo asignado a cada repartidor. Esta situación ha multiplicado los
problemas de salud, tanto físicos como por estrés y ansiedad, además de incrementar el riesgo de que se produzcan accidentes laborales”.