La provincia de
Málaga se ha situado como la
primera de Andalucía en agresiones a médicos, con
39 casos registrados durante
2023. Muy por detrás se encuentra Cádiz, con 25, y Sevilla, con 18, según lso datos aportados por la Asesoría Jurídica del Colegio de Médeicos de Málaga (Commálaga).
Del total,
32 los presentaron facultativas, lo que quiere decir que
el 82% de las agresiones que tuvieron lugar en centros sanitarios de Málaga y provincia fueron
a médicas; 13 tenían menos de 35 años.
“Estamos realmente preocupados por el incremento de la violencia en las consultas. Que Málaga esté a la cabeza en Andalucía no es una buena noticia y desde el Colegio de Médicos instamos a la administración sanitaria para que
implemente mayores medidas de seguridad en los centros de salud y en las urgencias de los hospitales. Los médicos y médicas de Málaga no estamos seguros en las consultas. Esto tiene que terminar”, manifestó el presidente del Colegio, Pedro J. Navarro, que insistió en la política de “tolerancia cero ante las agresiones a médicos” de la corporación y recordóla necesidad de aprobar la Ley Contra Agresiones al Personal Sanitario que está avanzando en Andalucía, tal y como reclamó también ayer el Consejo andaluz de Colegios de Médicos. .
Con respecto a la naturaleza de la agresión, destacan las
amenazas y coacciones (lesiones psíquicas), 33 en total, frente a las
seis lesiones físicas. Estos datos reflejan que
la violencia en las consultas ha sido mayor este año aunque es más verbal que física. Si nos fijamos en las bajas laborales,
sólo cuatro se dieron de baja tras el incidente.
El pasado año se observa una notable subida de las agresiones en consultas pues se han registrado diez casos en 2023 con respecto a 2022.
La mayoría de las denuncias (31) se han realizado ante la Policía Nacional. El Colegio de Médicos destaca la labor del interlocutor territorial policial sanitario que ha agilizado el sistema y que permite que, en la mayoría de las ocasiones, la víctima no tenga que desplazarse a comisaría para interponer la correspondiente denuncia.
Por centro de trabajo,
casi la totalidad de los casos se dieron en la sanidad pública, principalmente en Atención Primaria -16 casos de los 39- seguido de las urgencias hospitalarias -11 de los 39-. En la
sanidad privada se registraron dos casos en todo el año.
Aunque nada justifica una agresión, el registro de datos incluye las razones por las que supuestamente el agresor utilizó la violencia para solucionar el conflicto.
El principal “motivo” que desencadena la mayoría de las agresiones son las discrepancias con la atención médica.
El
perfil del agresor corresponde a un
varón que resulta ser un
paciente no programado (urgencias) con una edad comprendida
entre los 40 y 60 años.