Málaga tiene previsto impulsar una incubadora de empresas dedicadas a la microelectrónica en torno al IMEC, el instituto líder en investigación de microchips, que abrirá en la ciudad andaluza su nueva sede, lo que supondrá una inversión de más de 400 millones de euros y la creación de 450 empleos altamente cualificados.
Con base en la localidad belga de Lovaina, más de 5.000 investigadores y 600 socios industriales, el IMEC (siglas en inglés del Centro Interuniversitario de Microelectrónica) instalará en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), el Málaga TechPark, su segundo centro de diseño de semiconductores de Europa.
Málaga, que en los últimos años se ha convertido en un importante polo tecnológico del sur europeo, después de que se hayan implantado aquí multinacionales como Google, Vodafone, Oracle o Citigroup, quiere "complementar" la llegada del IMEC con la creación de una incubadora de empresas que sitúe a la ciudad a la vanguardia en el sector de los chips, considerado el petróleo del siglo XXI.
"Vamos a promover un polo dedicado a la microelectrónica", asegura en una entrevista con EFE el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que señala que el Ayuntamiento baraja dos posibles opciones para ubicar esta incubadora empresarial, que requerirá de la construcción de una sala blanca, diseñada especialmente para reducir al máximo la presencia de partículas contaminantes.
Impulso del ecosistema innovador
La primera de estas opciones es el edificio Promálaga Coworking, situado en el PTA, que por dimensión y altura permitiría construir este laboratorio 'ultraesterilizado' y ajeno a interferencias electromagnéticas, que requeriría de una inversión de unos 2 millones de euros.
El modelo de funcionamiento de esta incubadora sería parecido al del Polo Nacional de Contenidos Digitales, entidad dependiente del Ayuntamiento que tiene como objetivo fomentar el emprendimiento en torno a los videojuegos, la realidad virtual y la producción audiovisual, pero verticalizado en microelectrónica.
La segunda opción que plantea el consistorio es la construcción de un nuevo edificio junto a Promálaga Excelencia, espacio de innovación destinado a empresas de base tecnológica, también en el PTA, donde hay suelo disponible que permitiría edificar desde cero.
De la Torre está convencido de que el IMEC atraerá a Málaga empresas, inversiones y talento y subraya que el Ayuntamiento quiere tener un "papel muy importante" en la dinamización del proyecto, impulsándolo "como punto de innovación".
Una apuesta ganadora
Fue el ministro de Transformación Digital y Administraciones Públicas, José Luis Escrivá, quien el pasado mes de enero anunció en el Congreso que Málaga había sido la ciudad seleccionada por el IMEC para instalar su segundo centro I+D europeo, el primero de estas características que se va a desarrollar en España.
De la Torre destaca el "importante papel" que ha tenido en este proceso la Fundación Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV), que hace más de dos años puso en contacto a los responsables municipales con los del IMEC para explorar una posible vía de colaboración.
Ello, junto con el "alineamiento" del Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para atraer a España el proyecto, ha permitido que Málaga se pueda convertir en uno de los grandes centros mundiales de diseño de microchips.
El alcalde sostiene que la capital de la Costa del Sol tiene "capacidad de dar garantía de éxito a este proyecto" y "siempre viene bien", añade, que haya en España "una cierta distribución territorial de las vanguardias tecnológicas", es decir, "que haya otras ciudades, más allá de Barcelona y Madrid, capaces de acoger proyectos" punteros.
Trabajos en marcha
Según De la Torre, el IMEC supondrá una inversión superior a los 400 millones de euros y las obras de edificación podrían arrancar "en algo más de un año".
Las tres administraciones implicadas en el proyecto han firmado recientemente un acuerdo de colaboración que establece el reparto de fondos para la construcción del centro en una parcela de unos 40.000 metros del PTA, a unos 15 kilómetros de la capital.
Dicho acuerdo prevé que el Gobierno central aporte financiación para levantar el edificio a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT). Además, contribuirá con dos tercios de los fondos necesarios para equipar y poner en marcha la sala blanca del centro de innovación, y dos tercios de los gastos operativos una vez que el equipamiento entre en funcionamiento.
Por su parte, la Junta de Andalucía aportará el suelo del Parque Tecnológico de Andalucía donde se construirá el centro, así como un tercio de los fondos para equipar y poner en marcha la sala limpia y un tercio de los gastos operativos.
Finalmente, el Ayuntamiento de Málaga se compromete a facilitar todos los trámites administrativos y urbanísticos para acelerar la construcción de las instalaciones, así como a colaborar en la implantación del personal desplazado desde otros lugares.
