Cuando a J. E., de 33 años, se le detuvo cerca de un turismo en la localidad de Almogía con dos destornilladores en su poder, alegó que había forzado el maletero para tratar de refugiarse del frío en una noche de marzo del pasado año. Pero su versión no ha sido dada por válida, ni por el Juzgado de lo Penal número 4 ni por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga, que ha confirmado su sentencia condenatoria por un delito de robo con violencia, por el que se le ha impuesto siete meses de prisión.
La sentencia de lo Penal declaró probado que J. E., nacido en 1991 fuera de España, y con antecedentes penales por delitos leves con ánimo de lucro, sobre las 19:15 del 30 de marzo de 2023 hizo uso de un objeto similar a un destornillador, con el objetivo de violentar la cerradura del maletero del vehículo Seat Altea, que se encontraba correctamente estacionado en la avenida Juan Carlos I de Almogía (Málaga). Su intención, según el fallo judicial, era hacer suyos cuando objetos de valor se encontrasen dentro del coche.
Pero sin lograr su propósito, fue sorprendido, tras ser alertado por un vecino, por un agente de la Policía Local de Almogía, municipio próximo a Antequera. El turismo resultó con desperfectos en la cerradura del portón del maletero y en la puerta delantera derecha, unos daños que fueron tasados en 224 euros.
RECURSO PARA SOLICITAR LA ABSOLUCIÓN
El fallo fue recurrido ante la Audiencia Provincial alegando el recurrente que era un vagabundo, que vivía en la calle, y que lo único que pretendía era acceder al vehículo para resguardarse en el mismo. El policía local de Almogía que declaró manifestó que tardó 6 o 7 minutos en llegar desde que recibió las llamadas de los vecinos.
El Ministerio Fiscal se opuso a la absolución del procesado y solicitó la confirmación del fallo del Juzgado de lo Penal, después de escuchar a cuatro testigos: el agente de la Policía Local, un guardia civil que acudió a detenerlo, un vecino y el propietario del coche. Tres de ellos declararon que le vieron inicialmente dentro del coche moviendo el volante y que tenía en su poder dos destornilladores.
Por ello, el tribunal provincial considera acreditado que el acusado forzó la cerradura de la puerta delantera derecha del coche para acceder a su interior y también manipuló la cerradura del maletero con la intención de apoderarse de los objetos. Los jueces, que no consideran vulnerado el principio de inocencia, recuerdan que el propio acusado ni siquiera compareció en el acto del juicio oral para dar explicación alguna del motivo de haber forzado las cerraduras del vehículo, y de encontrarse en su interior cuando fue sorprendido por el agente de Policía.
Tras desestimar su recurso de apelación, el tribunal confirma los siete meses de prisión, más el pago de los daños ocasionados al propietario.
