El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha llegado en agosto de 2024 a 52.856 hogares de la provincia sevillana.
El número total de personas beneficiadas es de 166.875, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
En Andalucía, el IMV ha alcanzado a 205.535 hogares andaluces en los que viven 635.996 personas.
El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, ha valorado que el Ingreso Mínimo Vital supone "garantizar que las familias de Sevilla y, en especial, los jóvenes tengan una vida digna".
El Gobierno de España introdujo este "avance social en el peor momento de la pandemia al que se sumó los efectos negativos que la guerra de Ucrania supuso para los hogares españoles", ha subrayado, según ha recogido la subdelegación en una nota de prensa.
Toscano ha destacado que el IMV "previene el riesgo de pobreza y la exclusión social de las familias con menos recursos económicos de la provincia y de esta manera pueden cubrir sus necesidades más básicas".
Una iniciativa estatal que respalda la Seguridad Social y que tiene una especial importancia en la reducción de la pobreza infantil.
Del total de beneficiados en la provincia, 66.447 son menores de edad, lo que supones un 39,81% de los beneficiarios.
Además, si se tiene en cuenta el número de hogares, en más del 59,2% hay, al menos, un menor (31.294), el 25,4 son hogares sin menores (13.431) y el 15,3 por ciento corresponde a hogares monoparentales (8.131).
Del total de las 166.875 personas que se benefician del este ingreso, las mujeres representan el 77.1% de los beneficiarios. Por nacionalidades, el 95,8% de las personas que reciben el Ingreso Mínimo Vital son de nacionalidad española.
Entrada en vigor del incentivo al empleo
Con el inicio del año 2023 entró en vigor el incentivo al empleo, que refuerza el conjunto de políticas que componen el IMV y que se orienta a que el beneficiario que se incorporan al mercado de trabajo o que aumente el número de horas de empleo, en el caso de que ya esté trabajando, vea garantizada que su renta disponible sea superior a la que habría tenido sin incentivo.
Este un incremento se va atenuando a medida que los rendimientos del trabajo aumentan. El incentivo se calcula de oficio cuando se revisa el IMV, en el supuesto de que haya cambios en los ingresos del trabajo del perceptor.