El pleno del Ayuntamiento hispalense, reunido este jueves en sesión ordinaria, ha aprobado el documento inicial de una nueva modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 para "ampliar los usos compatibles con las instalaciones deportivas singulares", como es el caso de los estadios del Sevilla y el Betis; avisando Podemos-IU de un "pelotazo urbanístico" para ambos clubes, mientras el Gobierno local asegura que no va a "regalar nada a nadie".
En concreto, esta nueva modificación del planeamiento urbano está diseñada para "permitir en las instalaciones deportivas singulares", las que tienen una capacidad para más de 7.000 espectadores sentados, como es el caso de los estadios del Sevilla y el Betis; no sólo "usos compatibles que coadyuven a los fines dotacionales", sino además "otros usos que favorecen la gestión, impulso y mantenimiento de dichas instalaciones, exceptuando los usos de industria manufacturera y residencial y las estaciones de servicio".
En el debate estuvieron presentes algunos representantes de las asociaciones de vecinos de Bermejales y La Palmera que se han pedido la paralización de esta aprobación y que beneficiará al Real Betis, que también llevó a sus representantes al salón de plenos, siendo desalojados mientras criticaba que sólo se atendieran los intereses del fútbol.
Durante el debate plenario, la portavoz del grupo de Podemos-IU, Susana Hornillo, ha acusado al Gobierno local del PP de "poner el PGOU al servicio de los intereses privados" de los clubes de fútbol, avisando de que con esta modificación urbanística, ambos "van a ampliar sus territorios y ganar enormes plusvalías a cambio de compensaciones de risa".
Así, ha señalado que esta modificación urbanística coincide con el proyecto del Betis para remodelar el estadio Benito Villamarín y levantar en su parcela anexa un nuevo inmueble de hasta 47 metros de altura para usos hoteleros y actividades ligadas a la salud y al deporte y de ocio; así como con la iniciativa del Sevilla FC para elevar el aforo de su estadio hasta los 55.000 espectadores, con la creación de terrazas y otros usos para que el recinto acoja "actividad los 365 días del año", según el propio club.
Hornillo ha alertado así de que con esta operación se permitirá a los clubes introducir "hoteles, restaurantes, salas de juego y conciertos los 365 días del año", todo un "pelotazo urbanístico" con "impacto" en los barrios adyacentes a los estadios, lo que le ha llevado a señalar la reciente cancelación de los conciertos en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid a cuenta de las protestas vecinales. "Van a traer a Sevilla la situación del Benabeu por partida doble", ha enfatizado.
SIN MAYOR EDIFICABILIDAD
Por Vox, el concejal Gonzalo García de Polavieja ha precisado que esta modificación puntual "no implica un aumento de las superficies edificables ni supone permutas de suelo público", con lo que ha pedido prudencia, admitiendo que existe la posibilidad de que la ampliación de esta nueva regulación acabe en "complicaciones de movilidad y convivencia".
Empero, ha avisado de que esta aprobación no supone directamente autorizar ya "esos proyectos" de los clubes de fútbol, cuyas iniciativas "habrá que ver cómo se desarrollan". En ese sentido, ha apostado por "estar vigilantes" a la tramitación de tales proyectos para que "se escuche a los vecinos" y "sea justos los acuerdos que se firmen", para que "sean garantizados los derechos" de la ciudadanía.
El concejal del Urbanismo, el popular Juan de la Rosa, ha acusado a Hornillo de "liar" el asunto, exponiendo que el Ayuntamiento aún tiene que recibir y revisar "los estudios pormenorizados" de los citados proyectos del Betis y el Sevilla, con los correspondientes "estudios de ordenación e informes sectoriales" antes de adoptar una decisión.
"No vamos a regalar nada a nadie", ha asegurado el edil del PP, defendiendo que será aplicada "la legalidad" y que la medida está amparada por la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista).
Por el PSOE, el edil Francisco Páez ha pedido "no poner velos de sospecha sobre dos instituciones importantísimas" de Sevilla, exponiendo que más allá de esta nueva regulación, los técnicos municipales revisarán cada uno de los dos proyectos de los clubes, con lo que el Ayuntamiento se pronunciará expresamente sobre cada uno de ellos "en el momento procesal oportuno de estar terminadas" las iniciativas urbanísticas.
De este modo, el documento inicial de la operación ha sido aprobado con el voto contrario de Podemos-IU y el voto a favor del PP, el PSOE y Vox.
