El otoño también es una buena fecha para leer, aunaue para leer cualquier estación del año es buena. Pero parece que es una estación que invita al recogimiento y quedar más en casa y como todo no va a ser ver televisión, salvo 7TV, claro, no está de más leer. Y hoy tenemos una propuesta de lectura.
Nunca. Renuncias al amor, la primera novela de Gloria Montes,
Es la primera novela. Después de terminar mi etapa laboral, hace muchísimo tiempo que tenía la idea de escribir un libro. Siempre me ha encantado escribir. Y después ya de terminar pues fue el momento. Decidí que tenía que hacerlo. Que no podía dejar de escribir.
¿Qué le llamaba escribir?
Desde pequeña siempre me encantado escribir. A mi abuela le encantaba escribir y yo la imitaba. Lo que pasa que bueno, siempre tienes responsabilidades, trabajo, te casas, hijos y no paras, ¿No? No tienes tiempo suficiente. Pero después de terminar mi etapa laboral pues decidí que quería que quería escribir y quería hacerlo de todas las vivencias, de todas las cosas que me han pasado, me gusta viajar mucho, he viajado, procuro coger vivencias de los sitios donde viajo, leo muchísimo, me encanta leer y todo ello he pensado que era mi momento de escribir un libro.
¿Hay muchos de autobiografía entonces?
No exactamente. La novela es ficción. Es una novela ambientada en Málaga. En nuestra Málaga. Donde el lector se va a ver reflejado en ella, va a conocer sus calles, sus monumentos, sus restaurantes, hoteles, es como una especie de guía de las protagonistas que visitan todos esos lugares. Aparte que yo quería que fuera la ambientación en Málaga, que las protagonistas fueran malagueñas.
Háblenos de ellas
Son mujeres poderosas, mujeres trabajadoras que han luchado muchísimo en la vida por llegar a ese estatus social que tiene. Pero en un momento, se dan cuenta que les falta el amor y entonces que es casi nada, vamos. En esta vida el amor es muy importante. Cuentan sus vivencias, sus problemas de llegar hasta donde han llegado. Sus nuevos amores, desamores, desafíos, viajan, tienen intriga, tienen muchísimas cosas. El lector, se va a entretener muchísimo. Es fácil de leer, son capítulos cortos. Nuestras seis protagonistas son muy diferentes y se trata de que el lector quizás se vea reflejado en una de ella, porque aunque es ficción, al final los personajes salen de de lo que es la vida, de lo que piensas, de lo que ves, de lo que es el día a día
¿Salen de esa observación que a usted le gusta hacer? Sí, sí, sí así es, Nunca renuncies al amor pero, también recoge la novela una de las formas de amor más altruista que existe que es el de la amistad. La amistad es súper importante. Las protagonistas son súper amigas. Va a llegar un momento en que también van a tener su diferencia. Y se trata de que, por encima de todo, la amistad prevalezca. Por un lado está una amistad muy sincera y por otro está la búsqueda del amor. Cada capítulo representa una de ellas, va de cada una de las protagonistas, tiene partes y en esas partes, en algunas partes de ellas, es como si yo hablara con los lectores, como si yo le pidiera opinión a los lectores y en un momento dado pues le hago como pregunta o que ellos mismos reflexionen temas sobre la amistad, sobre el amor, si se ven reflejados, si no se ven reflejados en ella es un poco de de todo.
Eso es en realidad el día a día de todas y de todos nosotros...
Sí. Así es. Está ambientada en el año 2019, es muy actual. Es moderna, rápida, dinámica, tiene su momento de melancolía, tiene su momento de risa. Tiene, pasión amor, tiene sexo, tiene de todo. No le falta de nada. De nada, de nada.
Eso implica, indica que tenía ganas, ¿No?
Claro. Tenía mucho guardado para contar. Totalmente, totalmente. Y sigo teniendo mucho guardado porque la idea es continuar escribiendo, por supuesto.
Porque como ha comentado ha puesto fin a su vida laboral. Que ha trabajado durante cuarenta años en el Corte Inglés de Málaga, que fue de las que lo iniciaron, ¿No?
Sí, sí. En el año setenta y nueve yo entré en plantilla en el año mil novecientos setenta y nueve en la inauguración del Corte Inglés de Málaga. A partir de ahí pasé por muchísimos departamento hasta llegar a la a ser integrante de la mesa de dirección.
Hablaban precisamente de de que son seis mujeres poderosas y usted me cuenta lo de la mesa de la de dirección. No sé si el si tanto la novela como en su vida ha notado impedimentos, lo difícil que lo tienen las mujeres.
Totalmente. Afortunadamente las cosas han cambiado. Pero en esta vida todavía falta mucho para que la mujer llegue a una posición igual que el hombre. A ver. Es una novela de mujeres para mujeres. Se detallan en ella los problemas todavía que existen cuando una mujer coge un cargo de responsabilidad, en un mundo todavía aún de hombres. De forma positiva, se describe de forma positiva. No reivindicativa. Siempre positiva pero sí es cierto que a la mujer, aunque como repito toda ya cada vez es menos y cada vez es mejor, pero la mujer siempre tiene que demostrar dos veces o tres para que realmente la admitan en un cargo de responsabilidad.
¿Por qué eso todavía?
Pues no lo sé ustedes hombres me tendría que decir por qué Yo bueno yo lo intenté ¿No? Que la igualdad sea lo que rige todo. Es complicado, es complicado, todavía falta mucho para que exista realmente esa igualdad y y ay muchos cargos que ya hay mujeres que ostentan esos cargos pero queda todavía, queda todavía. Yo he sido una afortunada.
¿Y eso?
Bueno, me costó lo mío. Me costó lo mío. Pero fue una afortunada. Sí,
Tiene, tiene usted aspecto de que de que cuando ha habido que hacer las ha hecho, ¿No?
Bueno, a ver, lo intento, la verdad que es que las personas que me conocen cuando han visto, porque yo soy bastante discreta, que yo esto de escribir no lo había contado nunca a nadie y cuando se han enterado que he escrito una novela y que es romántica, pues me dicen “¿Gloria romántica tú?”, digo, pues sí. Pues romántica, una novela de género romántico. Es que ser romántico no lleva el lazo más grande o más pequeño. Pero como hay mucha gente que me conoce en la faceta laboral pero no en la personal, entonces claro, amistades, conocidos, personal… se sorprenden. Una novela romántica quizás, a lo mejor, porque mi carácter siempre ha sido fuerte y tal por las responsabilidades que tenía y se sorprenden de ello.
Esperemos que sea una sorpresa para bien., ¿No? Sí, sí, totalmente. La verdad que la novela es muy recomendable porque es divertida. Y fácil de leer y se van a ver cada persona, cada persona que coja la novela y la lea llega, un momento que van a decir pues yo soy Marta o Alejandra o Cristina o Clara o Elena o Sofía. Porque de eso se trata de, en un momento dado, saber yo a con quién me veo reflejada, con qué protagonista, me veo yo reflejada. Y con lo que viven esas protagonistas claro.
¿Los hombres también pueden aprender, no podemos aprender?
Mucho. Mucho. Muchísimo. Me encantaría que la leyeran muchos hombres. Porque quizás van a haber cosas que una mujer no es capaz de decirles directamente a un hombre que, ellos a veces, no tienen esa chispa para saber leer entre líneas. Y la novela, a lo mejor le puede aclarar muchas cosas. Me encantaría que la leyeran hombres. hm. Y que aprendamos a observar y así, pequeñas cosas, que nos conformamos con tonterías, con cosas que a lo mejor los hombres no le dan importancia, pero no es que lo hagan a mal, sino que ven que las cosas pues bueno, que son así y ya está. Y quizás las mujeres en ese sentido somos un poco más romanticonas, nos gustan los detalles, nos gustan y me encantaría que la lean y que me comentaran qué les parece.
Esos pequeños detalles, esas pequeñas cosas, esas pequeñas satisfacciones, son al final las que van componiendo y van llenando el espíritu. Porque bueno se habla mucho de felicidad en un grado así muy absoluto cuando en realidad es tener esas pequeñas cosas día a día, ¿No?
Yo siempre digo que la felicidad no existe como tal. La felicidad son momentos, pequeños momentos. Y esos pequeños momentos hay que aprovecharlos. Y lo que hay que intentar es tener muchos pequeños momentos. Claro. Y eso pues hay que trabajar diariamente. Para eso son importantes los amigos y las amigas.
Pero, durante mucho tiempo se ha negado incluso que las mujeres fueran sinceras en la amistad o tuvieran o pudieran desarrollar amistad. Eso ha estado ahí.
Bueno, yo creo que cómo se que se considera como algo masculino, pero no, una amistad sincera existe, siempre existirá. Una amiga te dirá cosas que no quieres escuchar, totalmente, pero tú tienes que saber que esa persona es realmente la que te quiere o la que te apoya o la que va a estar ahí en esos momentos que tú necesites. Igual que la amistad con hombre. Cuando tú consigues tener con un hombre amistad, independientemente de ninguna relación, pues es muy importante y hay muchas veces ha conexión. Incluso hay veces mucha conexión con hombres y mujeres amigos.
Es un tópico también, ¿no? que un hombre y una mujer no pueden ser amigos.
Sí, sí. Yo creo que sí pueden ser amigos. Al final, bueno, los sentimientos no entienden de de género, ¿No? Sentimientos, grandes sentimientos, las grandes pasiones son universales y tratamos del amor, ya no solo el amor entre pareja, amor entre amistad, amor por trabajo, amor por todo. El amor tiene que existir y tiene que estar en nuestras vidas. Sin amor, no somos nada. No somos nada. Tenemos que tener la ilusión puesta en algo y tener esa chispa y esas mariposas en el estómago por algo que estemos viviendo. Por una afición, por un amor, por leer un libro, simplemente son muchas cosas.
Como decía la protagonista de Cómo agua para chocolate cuando cocinaba, que el secreto está en hacerlo con mucho amor,
Claro, totalmente. Sí, sí. A todo lo que se le pone amor siempre sale mejor. Así es, así es. El amor en es imprescindible en esta vida. Por eso he elegido el tema romántico porque puedo crear amor por todas partes. Por todas partes. Cada vez que escribo creo amor cuando quiero y como quiero.
O sea que debe ser el motor, lo que pasa es que a veces nos movemos por otros tipos de sentimientos
Porque también en esta vida tan ajetreada que llevamos, tan rápida, de trabajo, de carrera, quizás a lo mejor, miramos mucho en el qué dirán, está pendientes de otras personas, yo creo que hay que conocerse a sí mismo y las amistades que tengas conservarla, las que realmente tú digas que son amigas tuyas. Y por supuesto los amores que tengas, pues también intentar conservarlo. Y no es solo conseguirlo. Hay que buscar el amor, pero lo difícil luego es conservar ese amor. El día a día. Claro. Eso es lo más importante.
Lo que pasa como he comentado con tanto estrés, con tanto trabajo, a lo mejor también son excusas, ¿No? Siempre decimos que no tenemos tiempo, ¿No? O que no sabemos buscarlo, no sé.
También. En eso en eso tiene razón lo que dices, porque cuando uno quiere una cosa y busca el momento y lo intenta y lo hace y se lanza o está por esa persona o por ese reto que te has puesto. En eso yo siempre digo que hay que ser disciplinado. Y hay que tener claro qué es lo que quieres hacer o con quién quieres estar o a quién quieres mantener o cuál es tu de tu vida, y conseguirlo.
Decía la canción de Carlos Chaouen que “el amor son tres flores que se riegan a diario”. Que todos los días hay que ponerle un poquito de atención como una planta, ¿No?
Claro, claro. Así es, sí. Un día hay que hablarle, hay que regarla. Si estás mal ponerle fertilizante, ¿No? Y la amistad es lo mismo ¿No? Y para eso pues hay que luchar el día a día y hay que estar encima, hay que estar pendiente y esos pequeños detalles, y esas cosas que parecen tonterías, eso hace que esa llama no se apague, tanto de una amistad como de un amor. Yo siempre digo que cuando a lo mejor hay una discusión o hay una disputa, la culpa es de dos, no de uno solo. Creo que cada uno hay que reflexionar y ponerse en el lugar del otro el por qué, ¿No? El por qué está así y el por qué ha sucedido, el porqué de las cosas. Esa es una de las cosas también que comento en la novela. No es fácil de ponerse en el lugar del otro, parece que nos cuesta. Es difícil, porque a veces, todos, en un momento dado, somos un poquito prepotentes. Y creemos que tenemos la razón en todo y no es así. Hay que claudicar.
