Usted se encontró con el balonmano ya de pequeña, en el colegio, que no es un deporte muy mayoritario
Comencé en el colegio, fue un día que nuestro tutor quería hacer deporte y nos bajó al patio del colegio, en Rafael Alberti, y practicamos balonmano y nos dijo que si nos gustaba podíamos ir por la tarde y probar y bueno; desde aquel día que bajé a Sagrada Familia a probar este bendito deporte. Yo creo que al final, como empiezan prácticamente pues todo a las niña y niños, practicándolo desde el cole y a partir de ahí, comenzó como un juego, como algo muy divertido, con tus compañeras, y poco a poco se fue metiendo ahí como yo digo en vena y al final pues aquí estamos,
Después de tantos años, ¿ha cambiado mucho la cosa para el balonmano femenino?
Sí, muchísimo, muchísimo. Sobre todo yo lo digo y somos conscientes que he vivido toda esa etapa, ¿No? Y ha habido un cambio pues en muy poco tiempo a nivel de visibilidad, porque las jugadoras de nuestro club están todas aseguradas, con sus contratos, los desplazamiento, muchísimo cambio. Muchas veces, las veteranas, que hemos vivido esa etapa, en la que apenas teníamos recursos para poder viajar, viajábamos y veníamos en el día, viajes muy largos, apenas sin una equipación, año tras año, algo tan sencillo. Todo eso, afortunadamente se ha ido mejorando gracias también a la visibilidad que se le está dando ahora al deporte femenino, y en este caso, al balonmano, desde que sobre todo la Liga Iberdrola apuesta por nosotras y nos da esa visibilidad todos los fines de semana en Teledeportes con un partido en directo de jornada y sí que hemos notado ese antes y el después.
Pero queda mucho todavía hacer, ¿no?
A eso iba. Que nos queda. Pienso que sí, porque al final es una pregunta que me hacen mucho, si al final de equipo el club tiene reconocimiento bueno creo que con todo lo que se consigue y que hemos conseguido todos los títulos a nivel nacional, tenemos un título internacional, creo que quizás si fuéramos otro deporte tendríamos muchísimas más apoyo ¿No? Siempre lo digo, y sobre todo hacer hincapié, en que gracias a la Diputación de Málaga, que es nuestro patrocinador principal, y al Ayuntamiento de Málaga que nos ha dado ese empuje para poder seguir ahí, aspirando a todos los títulos… Pero es cierto que que nos gustaría que las empresas malagueñas, que hay muchas y que apoyan mucho al deporte de esta ciudad, creo que las jugadoras y l club también se lo han ganado y sí que nos gustaría, igual que ha entrado la Fundación Unicaja, en patrocinar toda la base; pero el primer equipo, nos está dando ese plus y ese crecimiento que para nosotros también es fundamental, y que las empresas quieran estar con nosotras, porque creo que iremos creciendo y todas esas niñas, algún día, también podrán ser panteras, pero para eso necesitamos mucho más apoyo, que es otra realidad, que es la que vivo yo digamos detrás del escenario.
¿Sería diferente la cosa si fuera un club masculino?
Bueno, yo creo que al final, me gusta que Málaga se sienta orgullosa de todos los clubes, de todos los deportes, sean masculinos o femeninos, pero creo que sí, que al final el masculino pues tiene mucho más apoyo. Está claro que no nos vamos a comparar con otros deportes, por muchísimas cosas; Al final la televisión vende, pero bueno, creo que lo que se ha conseguido, lo que se ha hecho estos últimos cuatro años, que no han sido más, pues creo que un poquito también nos gustaría, como malagueña, como andaluza y como lo que representamos todos los años que este año, estamos de aniversario, cumplimos 30 años. Para nosotras, o en este caso para mí, sería un orgullo que las empresas malagueñas pues quisieran estar también con nosotras. Creo que damos mucha visibilidad, que hacemos un buen trabajo y sobre todo, para todas esas niñas que al final necesitan equipos referentes. Es muy importante trabajar la base y en ello estamos. Pero también igual de importante que tengamos niñas referentes, jugadoras por ejemplo que, han estado en la olimpiada, internacionales, que vayan a verla, que al final son el reflejo donde todas esas niñas se quieren ver y eso también es bonito. Yo cuando jugaba no tenía esa figura referente de una jugadora malagueña o una jugadora aquí. Y creo que eso se ha notado mucho. Cada vez son más las niñas y niños que vienen al pabellón que luego quieren hacerse fotos con ella y eso les impulsa a seguir practicando nuestro deporte que siga creciendo en número de licencias. Jugadoras que ahora mismo son la imagen de de este club, que llevan muchísimo años, que han tenido una trayectoria que habla por sí sola, sobre todo para mí Sole es ejemplo, entró con 27, 258 años a la selección, ha vivido dos olimpiadas en nuestra capitana junto con Espe y y bueno, son muchas las niñas que las reclaman y que quieren ser algún día como ellas, y eso es bonito y al final, un trabajo que también se ha hecho desde el club, mantener a esa jugadora aquí y que otras jugadoras también quieran venir a nuestro proyecto, a nuestra Málaga. Todo eso se consigue con apoyo, si no, sería inviable.
Ha comentado esos cuatro años en el top, Con títulos, esto ¿cómo se mantiene?
Pues con mucho trabajo, con mucha constancia. Hay momentos muy duros. Yo siempre digo que a mí no me gusta cómo se suele decir llorar. Al final creo que tenemos un proyecto muy bonito, tenemos una marca que hemos creado que son las panteras, hemos conseguido todos los títulos a nivel nacional, tenemos un título internacional, un nombre, un peso, y queremos seguir trabajando y siempre queremos más, no nos conformamos; creo que se ha demostrado que somos un club ambicioso, siempre con respeto, con humildad, tanto Suso como yo tenemos claro que no nos vamos a conformar aunque se gane la liga queremos otra y queremos Copa de la Reina y queremos seguir jugando en Europa. Pero eso se consigue gracias al apoyo. Como bien he recalcado, con la Diputación de Málaga, gracias su presidente Francisco Salado: cuando nos ofreció patrocinarnos en un momento complicado, veníamos de la pandemia. Yo creo que se ha visto ahí el antes y el poder contar con un presupuesto donde te permita gestionar antes de que finalice la temporada, creo que es la clave. Al final todas las jugadoras nuestras, afortunadamente, son muchos clubes de fuera que las quieren y desde aquí hacemos un trabajo para que poder retenerlas, que sigan en Málaga. Hay mucho trabajo detrás. Como yo digo, fuera de los focos, que la gente no ve, que es la parte mía, que yo estoy encantada porque así es mi parte, es mi función, pero hay días que cansa, porque al final, ves que el equipo da mucho, se consiguen muchos éxitos, que estamos hablando de ganar títulos, no solamente nacionales sino más internacionales, y cuando viajas fuera de España, que hemos tenido la oportunidad de jugar esa fase de grupos el año pasado y ves lo que es el balonmano femenino fuera, simplemente en las instalaciones que tienen, los apoyos, pues es envidia sana. Y decir, por qué no, Algún día tener estos apoyos. Creo que hemos demostrado que, con un poquito de ayuda, el club siempre ha respondido y siempre hemos estado ahí. Luego, como dice Suso, la pelotita puede entrar o no, ya eso no depende de nosotros, pero lo que estar hasta el final luchando por un título… y eso es lo bonito y eso es lo que atrae que cada vez más niños y niñas que no han practicado nuestro deporte.
A mí me resulta personalmente muy doloroso cuando se habla de de la selección española, de la familia, también pasa con la masculina, que no se valora suficientemente cuando consiguen una medalla, contra los gigantes que compiten, con lo que es el balonmano en Alemania, Suecia, Dinamarca, en Noruega, Estados Unidos, quiero decir, que cuando se consiguió el título y se le ganan a estas selecciones no se da toda la importancia que tiene.
Pues no. No solamente en pistas sino incluso yo lo vivo en balonmano playa que con los pocos medios que tenemos, los resultados que se consiguen ¿No? Al final venimos de una olimpiada donde el papel de nuestras guerreras no ha sido nada brillante, pero creo que hay que analizar muchísimas cosas. Si nos comparamos otros países pues evidentemente creo que estamos por encima de nuestras posibilidades. A nivel de poder competir, que se ha competido, y que las Guerreras, al igual que los Hispanos, tienen una trayectoria, un currículum, han conseguido medallas, medallas olímpicas, con los medios que tenemos frente a otros países, pues es la pregunta que siempre te hace: “¿Qué pasaría di tuviéramos aunque sea ese 50% de apoyo a la hora de poder ir a competir”. Igual que en este caso, yo lo traslado al club, si si tuviéramos la mitad de las armas que, a lo mejor de otros países, que encima este año hemos hecho un gran papel en la fase de grupo, compitiendo con clubes, que incluso tienen Champions en sus vitrinas, que tienen presupuesto de siete, ocho millones de euros, y hemos conseguido ganarles y competir hasta el final. ¿Qué pasaría si tuviéramos ese 10%. Y bueno, nosotras queremos seguir, trabajando y siempre que se puede, tener esos equipos y esos clubes, pues siempre te quedas ahí, con ese que es el trabajo y el día a día que no se ve, que a veces agota, porque son muchos años. Yo llevo muchos años jugando, he sido capitana en este club, y presidenta, y al final, soy una persona muy insistente, me gusta cumplir los sueños, no solo los míos, sino los de todas las personas que estamos ahí y es verdad que a veces soy muy cabezona y no admito un no por respuesta, pero también es cierto que la mochila cada vez se va llenando, y cada vez te vas agotando más.
Ha comentado que ha habido éxito, títulos, que han ayudado, pero también ha habido momentos muy difíciles ¿No?
Sí. Hay momentos muy difíciles, pero yo creo que al final también es tan importante el ganar como perder. Y de las derrotas y de los momentos difíciles también se aprende Al final, si siempre ganas, que es muy bonito y es lo que queremos, yo siempre lo digo cuando sobre todo en la base, las niñas pues se ponen a llorar, lo normal, al final de cada derrota a veces hemos sacado cosas muy positivas, cuando hemos perdido en algún partido es como “¡eh!, los pies en el suelo”; estamos aquí y tenemos que apretar en todo momento, algo que te ha servido para pegar el empujón hacia arriba.
Le tambalean a usted pocas cosas, ¿No?
Bueno. Yo creo que ya he vivido muchas situaciones, como hemos dicho al principio de la entrevista, llevo desde los trece años jugando balonmano, me retiré con treinta y ocho y ahora, he vivido todas las situaciones ¿No? Es muy diferente cuando eres jugadora a cuando estás al frente de un club y sobre todo, la responsabilidad de una gestión, la responsabilidad que tenemos, porque el club ha crecido mucho en tan poco tiempo, muchísimo y al final pues todo eso te hace a veces que te dé un poco de vértigo; a veces, tienes también esos miedos de decir ¿dónde vamos?, no sé hasta dónde voy a poder llegar, ¿No? Pero bueno, también te empuja que vas por la calle y yo es que veo una camiseta es que me giro y si puedo le hago una foto. Porque para nosotros es un orgullo claro que hoy en día nuestras camisetas las lleven los niños, las niñas, padres, madres, verlas por para nosotros eso creo que ese es el mayor logro.
Todo esto aún así, yo creo que es porque siguen siendo un poco como o mucho como una familia. No sé si esto facilita o dificulta.
Yo creo que facilita, porque al final es una unión. Todos perseguimos el mismo sueño. Cuando ya se abre un poco, y viene gente, a veces te puedes encontrar gente interesada. Cuando es una familia, tienes la tranquilidad de quien tienes al lado, te puedes apoyar y no te va a traicionar Yo creo que esa esencia no la vamos a perder y creo que es importante ser humilde y saber de dónde venimos,
En este caso, Diego (por Diego Carrasco, anterior entrenador), y yo, veníamos de Sagrada Familia, la camiseta lleva los colores, por supuesto, de Sagrada Familia, porque creo que nunca debemos de perder de dónde venimos, De dónde empezamos y sobre todo, es cierto, que digo que el club tiene reconocimientos a nivel nacional y también internacional pero al final no deja de ser un deporte minoritario. No me gusta decirlo, balonmano femenino y la realidad es otra. Yo siempre digo que somos muy pocos, tenemos un buen grupo. Detrás hay otra realidad, y la realidad está cuando voy yo a pegar la puerta y te la cierran. Entonces cuando te ponen muchas piedras en el camino, al final tienes que saltar, y ahí es cuando ves lo bueno de su núcleo familiar, donde nos unimos, nos apoyamos y tiramos uno del otro.
¿Cómo se consigue?
Se trata de, bueno, mirar arriba, pero tener los pies en el suelo como siempre, veo con Suso, y lo hablamos; hemos pasado por todas las etapas de ese club, momentos muy difíciles, en los que podía haber desaparecido, porque el patrocinador principal nos iba a dejar, pero apareció la Diputación de Málaga…, aunque, evidentemente, lo peor que no ha pasado fue la pérdida inesperada de Diego Carrasco, momentos muy difíciles de los que yo creo que ya hemos sabido sobreponernos; y no solamente nos levantamos, sino que este año conseguimos tres títulos, y ese es el espíritu del club, la superación, la entrega y sobre todo querer seguir luchando por nuestros sueños. Yo siempre lo digo. mientras que tenga la ilusión del primer día estaré aquí, cuando no la tenga o me desgaste, seré honesta y me iré al lado.
Aún así, ¿ha habido algún momento en que haya dicho “no puedo más, lo dejo”?
Hay muchos, muchos, porque el día a día es muy diferente, como bien estoy comentando, lo que pasa es que bueno, llegas al pabellón, ves a cada jugadora, celebrar cada gol, con ese entusiasmo, con esas ganas…; no sé, cuando ganamos la liga había muchos niños y niñas llorando de alegría porque habíamos conseguido ese título y tú dices bueno pues por esto me merece la pena, y ahí, como que coges ese empujón y esa fuerza para todo lo que viene después. Pero si, ha habido muchos, mucho, no te voy a engañar. Al final, esto no es un camino de rosas, ni tenemos la facilidad como tienen otros deportes que te pegan a la puerta, sobre todo cuando ganas un título, que todo el mundo quiere estar. Nosotras, incluso ganando títulos, patrocinadores que se nos van; entonces te duele, no por mí, porque al final, cuando te retiran un patrocinio, es una jugadora quizá que pueda tener simplemente mejor condición para viajar; en vez de ir en el día, recorrerte toda España, pues simplemente llegar y poder descansar. Pero, cuando te bajan los presupuestos, te quitan patrocinios, al final, de alguna manera, la plantilla lo sufre. Y yo siempre lo digo: las jugadoras, lo que cobran, que están dedicadas cien por cien al club, pues lo que se le da realmente no están valoradas como a nosotros nos gustaría. Pero bueno, al final tenemos un presupuesto, intento ser lo más justa posible y que todo el mundo entre lo que pueda, no solamente tenga las mejores condiciones, sino a la hora de tener una preparación física, unas instalaciones donde entrenar; son muchos los que le rodea a la deportista para que luego pueda rendir y se puedan conseguir estos títulos que luego tanto a final de temporada nos gusta y podemos hablar.
Por no hablar de mantener también la cantera ¿No?
Claro, por supuesto, que ahí sí es cierto que entra el papel de Fundación Unicaja, que patrocina también a la cantera y también hacemos una gran labor para que sigan saliendo todas esas niñas que también tenemos niños, por eso lo digo y que el día de mañana, pues que podamos tener muchas malagueñas en el primer equipo, como actualmente también tenemos, También es un orgullo.
No sé si le puedo preguntar el presupuesto que tienen, que hablar de dinero siempre está feo.
Bueno, al final el presupuesto que nosotros tenemos jugando las tres competiciones, teniendo todas las jugadoras, cuerpo técnico y todos contratados, asegurados porque al final el tratamiento que se nos da es como una empresa que no facturamos nada, pues ha rondado unos ochocientos mil euros. Bueno, es una cantidad que hoy en día, si las comparamos con otras cosas… Para nosotros es mucho dinero, sobre todo mantenerlo. Pero luego dices, bueno, estando en una ciudad como Málaga, creo que a día de hoy seremos el tercer presupuesto de la liga Iberdrola.
En el día que hacemos esta entrevista precisamente, en Viva Málaga, abríamos el periódico con los datos que daba el Colegio de Economistas que aseguran que el 39% de las sociedades mercantiles que se han creado en Andalucía se han creado en Málaga, donde el PIB ha subido dos o tres puntos más alto que el andaluz y el español, quiero decir, que eso debería notarse porque damos un toque de atención para quien tenga que recogerlo o no.
Bueno, yo lo digo y lo he dicho en varias entrevistas: está claro que la Diputación, a día de hoy, es la que soporta más del 50% del presupuesto del club, pero creo que lo suyo es tener un patrocinador privado, y creo que en Málaga hay empresas muy importantes que ojo, que yo estoy agradecida, por supuesto, a toda esa empresa que su día estuvieron, que nos ha apoyado en momentos puntuales, que luego porque bueno, al final nadie tiene la obligación, que también la empresa, oye, también tendrá sus problemas y a lo mejor tendría que buscar una fórmula, de qué manera, apoyando también al deporte, pues a ellos les puedan repercutir algún beneficio. Porque esto es así. No, no es solamente dar, Pero sí me gustaría ya que bueno, Málaga en el momento en el que está, todas las empresas que vienen, que digan por qué no están. Suena mal y de verdad, que nadie me malinterprete, pero al final los apoyos son para el deporte masculino. Y creo que nosotras, a día de hoy, con todo lo que se ha conseguido, con todo lo que está haciendo, también tenemos un sitio; nos retiraron un patrocinio muy importante y somos deporte femenino, que no estoy haciendo una reivindicación, pero claro, tú dices, ¿te quitan el patrocinio a un deporte femenino después de ganar tres títulos y al masculino se le sigue patrocinando? Sí, duele, a mí personalmente me desgasta y te dices: porque, bueno cuando hay empresas que te dicen no hay pues no hay y lo entiendo, venimos de de una pandemia donde se ha sufrido mucho y yo, lo repito, pero cuando se siguen patrocinando y se quita el patrocinio femenino y el masculino no, pues ahí sí, eso sí duele, no te voy a decir que no.