Una semana después del paso de la Dana por Málaga, unas quince familias de la comarca del Valle del Guadalhorce siguen incomunicadas y 1.400 personas no tienen de agua potable. Este lunes el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha visitado Almogía, Cártama y Álora, los municipios más afectados en la provincia, donde ha anunciado que Andalucía será una de las comunidades que se incluyan en la declaración de zona catastrófica para destinar “todo el apoyo del Gobierno de España” al conjunto de municipios malagueños damnificados.
“Tenemos toda la extensión de nuestro termino municipal afectado con carriles que han desaparecido, pozos afectados y depósitos de agua arrasados”Fernández ha precisado que habrá que esperar a la reunión el Consejo del Ministros para conocer todos los detalles: “Contemplará todo tipo de ayudas para todo tipo de daños y personas o entidades afectadas”. Los daños son visibles en carreteras y caminos, instalaciones municipales y viviendas particulares, además de cultivos de cítricos que, según una estimación inicial, alcanzan las 2.000 hectáreas en la comarca el Guadalhorce.
A su vez ha comunicado que ha habido un “refuerzo especial” de personal destinado “única y exclusivamente” al asesoramiento y tramitación de ayudas en cinco de las ocho subdelegaciones del Gobierno andaluzas, en todas salvo en las de Sevilla, Córdoba y Jaén.
En el terreno sigue trabajando agentes, bomberos y Protección Civil junto con los vecinos. Almogía, Cártama, Álora o Pizarrra son algunas de las 42 localidades de la provincia que siguen afectadas por el temporal. Por delante quedan “meses, incluso años, de trabajo”, para recuperar completamente la normalidad, ha lamentado la alcaldesa de Almogía, Antonia García: “Tenemos toda la extensión de nuestro termino municipal afectado con carriles que han desaparecido, pozos afectados y depósitos de agua arrasados”.
Desde la Junta también llegarán ayudas a Málaga. El Gobierno andaluz activará mañana el decreto 277/23 de ayudas para los 285 municipios de la comunidad afectados por las inundaciones. El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, tras la reunión de coordinación sobre el temporal que ha presidido el presidente, Juanma Moreno, y en la que han participado los consejeros de Hacienda, Agricultura, Justicia y Fomento junto con responsables de emergencia, del 112 y de protección civil, ha anunciado que habilitará una línea de ayudas a los ayuntamientos “por daños a infraestructuras municipales como puentes, zonas de acceso o de otro tipo”. El consejero ha indicado que se han activado los mecanismos para que en unos diez días los ayuntamientos comuniquen los daños y las incidencias para hacer una evaluación más exhaustiva de la magnitud de la dana en Andalucía, que provocó en Málaga 492 incidencias.
El Unicaja se sumará a las ayudas. Donará a los afectados por la dana en Málaga el dinero de las entradas la del partido que enfrentará al conjunto malagueño contra el Filou Ostende de la Liga de Campeones de Baloncesto (BCL) el próximo 3 de diciembre. El club cajista aportará toda la recaudación de la taquilla de entradas de ese partido y la Fundación Unicaja, propietaria de la entidad, doblará esa cantidad para ayudar a todos los malagueños afectados por el fuerte temporal de la semana pasada. “Es nuestra obligación” ha dicho, Antonio Jesús López Nieto, presidente del Unicaja. Asimismo, ha precisado que se habilitará una Fila 0 “para que se pueda colaborar sin ir tener que ir al partido”: “Es un medio directo para que las ayudas lleguen donde deben llegar, a las familias”.
El objetivo ha añadido Miguel Gil, director de Actividades Sociales de la Fundación Unicaja, es que “ambas instituciones dupliquen la ayuda y llegue al máximo posible de personas, que la necesitan ahora más que nunca”; a la vez que ha animado a participar en la Fila 0, porque “granito a granito se hace una playa”.
Esta acción solidaria se va a gestionar mediante un convenio con la Diputación de Málaga, que será la encargada de distribuir la aportación final entre los municipios más necesitados para ayudar a las familias que lo han perdido todo.