Con 2025 en un horizonte cada vez más cercano, el equipo de gobierno municipal de la capital malagueña anunció ayer
las novedades para los impuestos y tasas municipales de cara al próximo año, una propuesta de ordenanzas fiscales de las que desde el Ayuntamiento han destacado que suponen que “un año más,
no se actualizan, ni siquiera con el IPC, el IBI, el ICIO, el IAE ni el IVTM y se aplicará una nueva
reducción de la plusvalía municipal que supone llegar a una bonificación del 25% por transmisiones mortis-causa para no convivientes.
Siguen
congelados los precios del IBI; de los billetes y abonos de los autobuses urbanos de la EMT; de aparcamientos y servicio de grúa (Smassa), de los quioscos, a los que se vuelven a congelar las tarifas y se facilita su rentabilidad; además de contemplarse el
aumento de beneficios fiscales en el ICIO para el fomento del empleo y la VPO.
En el otro lado, en el de las tasas que si
experimentan un incremento en mayor o menor medida, se encuentran las
tarifas del agua, ya que Emasa: continuará la implementación gradual aprobada este año; las
bodas civiles, que experimentan una actualización de las tarifas; así como también se produce una puesta al día de las tarifas por la
visita a la Alcazaba y Gibralfaro, cuyo incremento de los ingresos previstos se destinará fundamentalmente a actuaciones de mejora en ambos monumentos.
Del mismo modo, desde el consistorio han indicado que
los servicios funerarios de Parcemasa sufrirán la aplicación de la actualización de precios que no se ha implantado este año,con un
incremento medio del 5,7% respecto a las tarifas vigentes desde 2012; y también habrá incremento en las prestaciones patrimoniales de Limasan, que desde el equipo de Gobierno han justificado en que “la hacienda municipal, al igual que las del resto de España, debe asumir la
implantación de la nueva prestación patrimonial de carácter público no tributaria por los servicios de recogida, transporte y tratamiento de residuos, de obligada implantación, por imperativo legal”.
Se mantienen
Desde el ayuntamiento capitalino han indicado que entre las decisiones más destacadas está la congelación de las tarifas y las cuotas de los principales impuestos con mayor trascendencia social: el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía Municipal), que ni siquiera llegan a actualizarse con la aplicación del IPC de los últimos años.
Una situación que supondrá que en el próximo año, “la ciudad de
Málaga permanecerá como una de las ciudades españolas con una fiscalidad más baja y, especialmente, si se la compara con las otras 5 capitales con más de 500.000 habitantes (Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Sevilla), según los análisis financiero-tributarios disponibles en el Observatorio Tributario Andaluz”.
En cuanto al
IBI, han señalado que Málaga mantiene
invariable el tipo de gravamen general para inmuebles urbanos en el 0’451%, como se viene haciendo desde 2014; algo que abarca al 99% de los inmuebles de naturaleza urbana. Además, se mantiene igualmente el tipo de gravamen de aplicación para inmuebles rústicos y para Bienes Inmuebles de Características Especiales. En este punto, han hecho una comparativa de los tipos de gravamen en el IBI para inmuebles residenciales en 2024 de las grandes capitales españolas: en Madrid es del 0.442%; en Barcelona: 0.660%; en Valencia: de 0.578%; Zaragoza lo tiene situado en el 0.4%; y Sevilla, en el 0.669%.
Además, desde el ayuntamiento han indicado que con el fin de facilitar y fomentar la construcción de vivienda protegida, “
se deroga la tasa que grava en la actualidad el examen de proyectos y/o documentación técnica y administrativa necesaria para la obtención de calificaciones de vivienda protegida.
Los que suben
La modificación progresiva de las tarifas de
Emasa que entraron en vigor a mediados de este año tras ocho ejercicios de congelación en los que el IPC ha subido un 29,3% (desde febrero de 2012 hasta mayo de 2024) continuará su implementación gradual en 2025 hasta completarse en 2028. En el segundo año de aplicación (mediados de 2025), el incremento medio en los hogares por las tarifas de abastecimiento, saneamiento y depuración será de unos 0,36 euros al mes (un 1,8%), desde los 19,38 euros al mes (sin IVA y sin el canon de la Junta de Andalucía) a los 19,74 euros.
Y casarse, será más caro: las
bodas civiles pasan a las siguientes tarifas: dependencias administrativas, 65,19 euros; Salón de Espejos, 172,23 euros; y Jardín Botánico, 736,43.